AMERICA/PARAGUAY - “QUEREMOS COMPARTIR ESPERANZAS Y PREOCUPACIONES CON NUESTRO PUEBLO” AFIRMAN LOS OBISPOS. URGE PRESTAR ATENCIÓN A LA FORMACIÓN DE LA CONCIENCIA, PROMOVER LA EDUCACIÓN ÉTICA, LA OBSERVANCIA DE LA LEY Y LOS DERECHOS HUMANOS

viernes, 14 noviembre 2003

Asunción (Agencia Fides) - Los Obispos paraguayos ratifican su compromiso de acompañar la vida del pueblo, compartiendo sus esperanzas y preocupaciones y como Pastores “queremos ofrecer una palabra clara y orientadora que llegue a todos” añaden los Obispos, al término de su 170º Asamblea plenaria.
“Existen signos positivos en LA realidad paraguaya como son la promesa de una lucha abierta contra la corrupción, La presencia directa e inmediata de las autoridades pertinentes en los lugares donde hay problemas y se generan conflictos”, sin embargo - escriben los Obispos en la carta que lleva la fecha del 7 de noviembre del 2003 – “percibimos sentimientos de dudas y expectativas por la persistencia de fenómenos que fueron y son muy negativos como : la corrupción generalizada, la inseguridad, la falta de una justicia clara, rápida e igual para todos. En este difícil contexto, los dirigentes políticos, sociales, económicos, religiosos aún necesitan convencer al pueblo de la validez de su misión y de la autenticidad del ejercicio de su poder para ganarse la confianza y el respaldo real de la ciudadanía”.
Los Obispos señalan después otras causas que agravan más la situación: los pobres son cada vez más pobres y más numerosos, hay un aumento preocupante de la miseria, el problema creciente de la migración del campo a la ciudad, que crea un mayor déficit de infraestructura y servicios básicos (educación, salud, agua, vivienda, trabajo), un gran sector campesino vive sin esperanzas y sin futuro”. Un signo asintomático de la gravedad de la problemática de la tierra “está en la expulsión generalizada de sus tierras de campesinos e indígenas por falta de políticas que permitan afincarlos y afianzarlos en sus espacios vitales” señalan los Obispos.
Otros problemas que se semejan a los precedentes y hace más difícil la realidad de Paraguay son “las actitudes intransigentes de algunos sectores que anteponen sus intereses sectoriales en desmedro del Bien Común, una seria crisis en la interrelación entre los Poderes del Estado, la fuerte y grave destrucción de nuestros recursos naturales, la inseguridad ciudadana, ante el avance de la violencia, los robos, la delincuencia, los asesinatos y los secuestros extorsivos, los obstáculos en la realización del Área de Libre Comercio de las América (ALCA)”.
Ante estos problemas, los Obispos declaran que se necesita “un proyecto país con un objetivo trabajado con la participación de todos”: “Deponer actitudes sectarias para abrir y mantener espacios de diálogo que posibiliten la consecución del bien común. Particular responsabilidad tienen en este aspecto los medios de comunicación social y cuantos trabajan en los mismos”.
Del mismo modo es también necesario “promover iniciativas políticas no sólo en favor de la familia, sino también políticas sociales que tengan como objetivo principal a la familia misma, ayudándola mediante la asignación de recursos adecuados e instrumentos eficaces de ayuda, para la educación de los hijos”. Los Obispos afirman además que para llegar a este deseado cambio “es necesario promover un decidido impulso a favor de la moral pública y privada y una clara opción por el testimonio de vida”.
Sobre el papel de la Iglesia, los Obispos afirman que “es necesario prestar mayor atención a la formación de la conciencia, prepare dirigentes sociales para la vida publica en todos los niveles, promueva la educación ética, la observancia de la ley y de los derechos humanos y emplee un mayor esfuerzo en la formación ética de la clase política”.
(RZ) (Agencia Fides 14/11/2003 Líneas: 50 Palabras: 614)


Compartir: