VATICANO - Benedicto XVI continúa la catequesis sobre San Jerónimo: “puso en el centro de su vida y su actividad la Palabra de Dios, que indica al hombre los senderos de la vida, y le revela los secretos de la santidad" - Después de la audiencia la oración ante las reliquias de Santa Teresa de Lisieux

jueves, 15 noviembre 2007

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - El Santo Padre Benedicto XVI ha continuado, durante la audiencia general del miércoles 14 de noviembre, la presentación de la figura de san Jerónimo, que dedicó su vida al estudio de la Biblia, hasta el punto que el Papa Benedicto XV lo ha definido como "eminente doctor en la interpretación de las Sagradas Escrituras". San Jerónimo "subrayó la alegría y la importancia de familiarizarse con los textos bíblicos", considerándola necesaria para el creyente, y esta convicción le llevó a afirmar que “ignorar la Escritura es ignorar Cristo". Él estaba realmente "enamorado" de la Palabra de Dios: el consideraba la Biblia como " estímulo y manantial de la vida cristiana para todas las situaciones y para toda persona”, ha subrayado el Papa citando numerosos pasajes de sus escritos. Para penetrar cada vez más profundamente en la Palabra de Dios se necesita "una aplicación constante y progresiva. Sólo un profundo espíritu de oración y la ayuda del Espíritu Santo pueden introducirnos en la comprensión de la Biblia"
"Un apasionado amor por las Escrituras caracterizó por tanto toda la vida de Jerónimo - ha subrayado el Papa durante su catequesis -, n amor que siempre trató de suscitar en los fieles … Para Jerónimo un criterio metodológico fundamental en la interpretación de las Escrituras era la sintonía con el magisterio de la Iglesia. Por nosotros mismos nunca podemos leer la Escritura. Encontramos demasiadas puertas cerradas y caemos en errores. La Biblia fue escrita por el Pueblo de Dios y para el Pueblo de Dios, bajo la inspiración del Espíritu Santo. Sólo en esta comunión con el Pueblo de Dios podemos entrar realmente con el ‘nosotros’ en el núcleo de la verdad que Dios mismo nos quiere comunicar. Para él una auténtica interpretación de la Biblia tenía que estar siempre en armonía con la fe de la Iglesia católica”.
La enseñanza de Jerónimo no descuida en todo caso el aspecto ético: " Con frecuencia reafirma el deber de acordar la vida con la Palabra divina. Una coherencia indispensable para todo cristiano y particularmente para el predicador, a fin de que sus acciones, cuando contradigan sus discursos, no le pongan en dificultad. … el Evangelio debe traducirse en actitudes de auténtica caridad, pues en todo ser humano está presente la Persona misma de Cristo”.
El Papa ha recordado a continuación que Jerónimo también nos ha dejado "una enseñanza rica y variada sobre el ascetismo cristiano… En el camino ascético pueden formar también entrar las peregrinaciones. En particular, Jerónimo las impulsó a Tierra Santa, donde los peregrinos eran acogidos y hospedados en edificios surgidos junto al monasterio de Belén, gracias a la generosidad de la mujer noble Paula, hija espiritual de Jerónimo". Importante también la aportación dada por Jerónimo en materia de pedagogía cristiana: "Entre las principales intuiciones de Jerónimo como pedagogo - ha continuado el Papa - se debe subrayar la importancia atribuida a una sana e integral educación desde la primera infancia, la peculiar responsabilidad atribuida a los padres, la urgencia de una formación moral religiosa, la exigencia del estudio para lograr una formación humana más completa. Además, hay un aspecto bastante descuidado en los tiempos antiguos, pero que era considerado vital por nuestro autor: la promoción de la mujer, a quien reconoce el derecho a una formación completa: humana, académica, religiosa, profesional”.
Concluyendo su catequesis, el Papa Benedicto ha recordado además la eficaz contribución de Jerónimo " a la salvaguarda de elementos positivos y válidos de las antiguas culturas judía, griega y romana en la naciente civilización cristiana. Jerónimo reconoció y asimiló los valores artísticos, la riqueza de los sentimientos y la armonía de las imágenes presentes en los clásicos, que educan el corazón y la fantasía en los nobles sentimientos”.
Al término de la catequesis, el Santo Padre se ha dirigido a los peregrinos de lengua francesa, venidos para acompañar las reliquias de Santa Teresa de Lisieux, con estas palabras: "Después de esta audiencia tendré la alegría de rezar ante sus reliquias, como pueden hacer numerosos fieles durante toda la semana en tantas iglesias de Roma". El Papa ha recordado los tres aniversarios que conciernen a Santa Teresa y que recurren este año: 120 años del viaje a Roma para pedir al Papa el permiso de entrar en el Carmelo a pesar de su joven edad, el 80° de la proclamación como Patrona de las Misiones y el 10° aniversario de la inscripción entre los Doctores de la Iglesia. Luego ha evidenciado como Santa Teresa habría querido conocer las lenguas bíblicas por comprender mejor las Sagradas Escrituras, y ha exhortado a los fieles, siguiendo el ejemplo de Santa Teresa y de San Jerónimo, a encontrar el tiempo necesario para leer la Biblia de modo regular, adquiriendo así familiaridad con la palabra de Dios y encontrando a Cristo, “para vivir en intimidad con Él". (S.L) (Agencia Fides 15/11/2007 - Línea: 59 Palabras: 862)


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