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Cochabamba (Agencia Fides) - “Hagamos de Bolivia una casa de hermanos para vivir y convivir con dignidad” es el título del Mensaje que han dado los Obispos al pueblo de Dios al término de su Asamblea Plenaria celebrada del 8 al 13 de noviembre, en el que reflexionan sobre la realidad de la Iglesia y la sociedad en el país, descubriendo luces y sombras que “si por una parte nos dan esperanza, por otra nos preocupan y afligen”.
Recuerdan en primer lugar a todos los cristianos la necesidad de partir de un encuentro personal con Cristo y compartirlo como misioneros, misión a la que todos están convocados para mejorar la vida del pueblo.
Según afirman los Obispos, el país está viviendo una época de grandes cambios que inciden profundamente en la vida y en todos los ámbitos de la sociedad. Un hecho positivo que es signo de esperanza es “el reconocimiento que están adquiriendo los pueblos indígenas y los sectores, históricamente marginados, en el seno de nuestra sociedad, como actores y ciudadanos con pleno derecho”. Así mismo son importantes “las iniciativas y preocupaciones por mejorar la calidad de vida de los sectores más vulnerables”, que constituyen para la Iglesia, “los predilectos y quienes tienen que estar en el corazón de todos, particularmente de los que rigen los destinos de los pueblos”.
Pero a la vez constatan la necesidad de cambios profundos y urgentes en el país, cambios que deben realizarse “en el respeto de la dignidad de toda persona humana y de su identidad cultural y religiosa, y que salvaguarde la libertad individual y colectiva en el ejercicio de los derechos y responsabilidades”. También recuerdan que por principio, no se puede pretender imponer el cambio u oponerse a el, “recurriendo al enfrentamiento, a la violencia, a las amenazas o a manipulaciones de grupos o sectores de la población”, pues el clima de confrontación que se vive “crea en los ciudadanos un sentimiento de inseguridad ante el futuro, agravado por los problemas económicos, como la falta de fuentes de trabajo y la subida del costo de vida, que perjudican de manera directa a los más pobres y marginados”.
Respecto a la Asamblea Constituyente los Obispos de Bolivia afirman que las grandes esperanzas que despertó la constitución de la misma, esta en grave peligro de fracasar “por radicalismos, intransigencias, intereses sectoriales y revanchismos de un lado y otro”. Por ello consideran que es urgente “recuperar el sentido de racionalidad en las relaciones entre bolivianos, desterrando el recurso a la violencia que se ha convertido casi en una práctica normal” y superar las diferencias “por medio del dialogo constructivo y sincero”.
Recuerdan los Obispos en su Mensaje que el Adviento que estamos a punto de comenzar es un “tiempo que nos llama a la conversión auténtica hacia Dios y los hermanos, lo cual implica un cambio profundo en la manera de pensar y en las actitudes que debemos asumir y que son necesarias para erradicar la inequidad que hoy existe en nuestro país”. Por ello, concluyen realizando un apremiante llamamiento “a deponer intransigencias y enfrentamientos, a utilizar las grandes potencialidades culturales, sociales, morales y espirituales que tenemos en nuestros pueblos, y a aprovechar este tiempo propicio que nos prepara a la Navidad para reconciliarnos y trabajar juntos, con la ayuda de Dios, por el progreso verdadero que todos deseamos”. (RG) (Agencia Fides 14/11/2007 Líneas: 43 Palabras: 587)
