AMÉRICA/COLOMBIA - Asesinado un voluntario de Italia Solidaria perteneciente a la comunidad Nasa de Colombia

jueves, 4 octubre 2007

Roma (Agencia Fides) - La noche del 25 de septiembre, a las 20,30 horas, fue asesinado José Clímaco Chocué Camayo, voluntario de “Italia Solidaria”, la onlus fundada 50 años atrás por el Padre Angelo Benolli, OMV (ver Fides 6/6/2007).
Según un comunicado enviado por la ONG a Fides, el voluntario murió en Colombia, en la valle del Cauca, en las manos de sicarios desconocidos. Desde hacía tiempo era amenazado por las “Águilas negras”, una formación de paramilitares. Fue justiciado porque, como cabildo suplente, autoridad significativa del pueblo Nasa, luchaba honestamente por el bien de su gente, profundamente golpeada en el espíritu y en el cuerpo, por liberarla de los abusos y las violencias que, desde siempre, siembran víctimas entre esta población indígena pacífica y valiente.
Había optado por ayudar a su gente no solo con las reivindicaciones sociales, con las marchas y las denuncias, sino también trabajando activamente por la vida de los niños y de las familias, como voluntario de la colaboración “Norte del Cauca Solidario - Italia Solidaria”, nacida, como todas las otras colaboraciones de Italia Solidaria en el mundo, para llevar auténtico desarrollo a las personas y a las comunidades, a través de una “nueva cultura de vida” y un “nuevo modo de hacer misión y adopción a distancia”. Clímaco ha sido un testimonio concreto y verdadero hasta el final.
El pasado julio, durante un encuentro de formación en Colombia de todos los voluntarios de las colaboraciones de Italia Solidaria en Sudamérica, había testimoniado que, no obstante las continuas amenazas de muerte y las dificultades de las cuales a veces se sentía superado, no tenía miedo porque la experiencia de esta “nueva cultura” le había restituido una gran confianza y dado nuevos instrumentos para ayudar a su pueblo.
En su intervención declaraba: “Esta experiencia se une profundamente a la verdadera y originaria cultura del pueblo Nasa, es más, nos lleva a redescubrirla concretamente en nosotros. Esta cultura es importante para mí y para mi gente, porque nos ayuda a liberarnos de los condicionamientos que derivan de los siglos de sufrimiento y que no nos pertenecen y nos lleva a exteriorizar nuestras energías únicas, para redescubrir verdaderamente nuestros orígenes. Quiero continuar trabajando por testimoniarla cada vez más a mi gente. No queremos la paz. A través de la ayuda a las familias, a los niños y a la comunidad se crea un movimiento de globalización de la solidaridad que puede traer la paz a Colombia como en todo el mundo”.
Estaba descubriendo, junto a su gente, que con los “préstamos solidarios” (un sistema de micro crédito innovador porque pone al centro las potencialidades de la persona, de las familias y de las comunidades), se redescubre verdaderamente la dignidad, se sale de la esclavitud del asistencialismo, se crean familias subsistentes y niños que renacen. Se sentía profundamente apoyado no solo por los voluntarios de Italia Solidaria, sino también por los voluntarios donantes que han adoptado a distancia miles de pequeños Nasa.
El pueblo indígena de los Nasa, está obligado a vivir en la Cordillera centra de los Andes. Este es un territorio estratégico para el tráfico de drogas y esta gente pacífica se encuentra en medio de una verdadera y propia guerra entre narcotraficantes, paramilitares, guerrilla y tropas del ejército regular que quieren el control sobre sus tierras. Como si no bastase, en los últimos años se han acentuado los encuentros armados entre guerrilleros de las FARC y soldados del ejército regular pero los Nasa no quieren tener nada que ver con todo esto. Para defender su cultura, sus tierras y su identidad pagan con la vida de niños, mujeres y hombres como Clímaco. (AP) (Agencia Fides 4/10/2007; líneas 43, palabras 618)


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