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Seúl (Agencia Fides) - Es una noticia que ha suscitado alegría y esperanza en las comunidades católicas y en todo el pueblo coreano: con un paso considerado histórico, los líderes de Corea del Norte y de Corea del Sur han firmado un pacto de reconciliación a largo plazo, con el compromiso de llegar a un tratado de paz definitivo que supere el cese al fuego con el que se terminó en 1953 la guerra de Corea.
Después de la conclusión de un round de “Coloquios a seis” (con Estados Unidos, Rusia, China, Japón, Corea del Norte y Corea del Sur), en un histórico vértice en la capital norcoreana de Pyongyang, el líder norcoreano Kim Jong-il y el presidente surcoreano Roh Moo-hyun han firmado un acuerdo que prevé también el desarrollo de relaciones económicas, abrir un vínculo ferroviario para mercancías en la línea que atraviesa la frontera, crear una zona de pesca conjunta en el brazo de mar en la frontera. Asimismo China anunció que Corea del Norte ha concordado con las potencias de la región la desactivación de sus plantas nucleares, fuente de material para armamentos atómicos, antes de fin de año, un paso determinante para normalizar las relaciones con el resto del mundo. La decisión ha sido acogida con favor por la comunidad internacional y por la población coreana.
En la delegación del Sur que llegó a Pyongyang estaba presente también Su Exc. Mons. John Chang Yik, Obispo de Ch’unch’on y Presidente de la Conferencia Episcopal coreana.
En los años pasados la Iglesia ha siempre difundido invitaciones a la paz y a la reconciliación, sosteniendo que se retomen los coloquios entre las dos partes de la península coreana, para dar inicio a una era de pacífica convivencia y armonía en el extremo Oriente. Los católicos han siempre trabajado, a través de la oración y de la solidaridad, para derribar el muro entre Norte y Sur en Corea, plantando semillas de justicia, paz y alegría en este país, promoviendo diversas iniciativas de diálogo, incrementando las relaciones entre Norte y Sur. Además de las ya habituales actividades en el campo de la colecta de ayudas humanitarias de la Caritas, la comunidad cristiana organiza cada año una novena de oración por la reconciliación del pueblo coreano del 18 al 27 de junio. La Jornada de Oración por la Reconciliación y la Unidad se celebra desde 1965, en el Domingo más cercano al 25 de junio, día en que explotó la guerra de Corea (1950-1953).
Durante los tres días del vértice, y en los días que vienen, las comunidades católicas de Corea del Sur se encuentran en oración por la unidad y la reconciliación del pueblo coreano. En las diócesis ha sido distribuido de nuevo, leído y meditado, el texto del Mensaje de Mons. Lucas Kim Woon-hoe, Presidente de la “Comisión para la Reconciliación del Pueblo Coreano”, al interno de la Conferencia Episcopal, publicado el pasado junio con ocasión de la “Jornada de Oración pr la Reconciliación y la Unidad del Pueblo Coreano” (ver Fides 23/6/2007). (PA) (Agencia Fides 4/10/2007 líneas 36 palabras 518)
