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Bogotá (Agencia Fides) - El Presidente de la Conferencia Episcopal Colombiana y Arzobispo de Tunja, Mons. Luis Augusto Castro Quiroga, ha emitido un comunicado en relación con el Proyecto de Ley que está en curso en el país para la legalización de la eutanasia y del suicidio asistido. Este Proyecto se comenzó a tramitar en marzo en el Congreso de la Republica y ya en aquel momento la Conferencia Episcopal Colombiana presentó un documento en una de las Comisiones del Congreso en el que reiteraban su posición de defensa de la vida y de rechazo de la eutanasia pidiendo a los legisladores la debida protección a los pacientes mediante leyes que fomenten una medicina paliativa y animándoles a “la elaboración de una ley que busque la humanización del proceso de la muerte con todo un conjunto de medios y atenciones” (ver Fides 30/3/2007).
Nuevamente se ha pronunciado la Conferencia Episcopal por medio de este comunicado emitido el 3 de octubre, recordando que “el sentido de la dignidad humana implica la búsqueda y el desarrollo de las condiciones físicas, psicológicas, espirituales y morales propias de la persona humana”. Pero esta dignidad, afirman los Obispos, no disminuye con el dolor y el sufrimiento, pues estos “no son obstáculos para la vida del ser humano”, por el contrario, constituyen una gran oportunidad de “reconocer la fragilidad humana y el natural desafío a superarla. La dignidad de un ser humano no entra en conflicto con la propia naturaleza, de tal manera que, envejecer, padecer y morir no son fenómenos que degraden la dignidad de un ser humano”. En esta misma línea según los Obispos, “el verdadero sentido de la muerte digna está en la conclusión natural del proceso vital en condiciones humanas de asistencia médica, familiar y espiritual.
Si bien el Proyecto de Ley “pretende ofrecer la posibilidad de ‘terminar con la vida de una forma digna y humana o de la previsión de la asistencia al suicidio’”, no existe, sin embargo, “forma digna y humana posible cuando se trata de terminar con la vida de cualquier ser humano”. Además, los argumentos planteados por los Senadores “atentan contra los valores propios de nuestra cultura, que desde siglos, siempre ha experimentado el dolor y la muerte con un sagrado respeto y un sentido trascendente”. Por tanto, esta ley “pone a unos seres humanos en situación de vulnerabilidad y desprotección, por parte del Gobierno que está en la obligación de respetar la vida como el primero y fundamental de los derechos de los colombianos”.
Concluye el comunicado realizando un llamamiento a los legisladores “a legislar en bien de la vida y no se conviertan en los verdugos de quienes un día les confiaron el favor mediante el voto popular” y todos los colombianos a rechazar enérgicamente este proyecto y al mismo tiempo a seguir trabajando `”por una dignificación de la ancianidad, del dolor y de la muerte”. (RG) (Agencia Fides 4/10/2007 Líneas: 36 Palabras: 522)
