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Madrid (Agencia Fides) - El curso escolar se ha iniciado en España con la implantación -hecha ya efectiva en algunas de sus Comunidades Autónomas- de una nueva asignatura, llamada “Educación para la Ciudadanía”, en los currículos de la enseñanza primaria y secundaria. Una asignatura, que, por su condición de obligatoria para todos y por la programación de sus contenidos, objetivos y criterios de evaluación que afectan directamente a la formación moral de las alumnos desde los 10 a los 18 años, está siendo muy debatida.
Según el Cardenal Antonia Mª RocuoVarela, Arzobispo de Madrid “esta nueva materia escolar con su pretensión de ofrecer una enseñanza sobre el ser del hombre y los principios éticos que deben de guiar su conducta redunda, quiérase o no, en una devaluación inevitable, cultural y pedagógica, de la clase de religión y moral católica, a la que implícitamente se la están negando la capacidad para formar a la persona no sólo en la ética social -lo que ya sería muy grave- sino, además, en la moral personal”. Por ello reconoce que dicha asignatura “coloque a muchos padres de familia, necesariamente sensibles a lo que pueda dañar la buena educación de sus hijos y alarmados ante el cuestionamiento de uno de sus derechos más sagrados, en una delicadísima situación de conciencia, a la que no puede ser ajena ninguna institución de la Iglesia”.
Mons. José Sánchez Obispo de Sigüenza-Guadalajara, en una carta dirigida a sus fieles se pregunta “qué orientación ideológica, qué filosofía, qué concepción de la persona, de la vida, de la existencia…subyace en todo este empeño? ¿Hasta dónde van a llegar la instrucción e información, la orientación… y dónde puede empezar el adoctrinamiento y la manipulación?¿Es esta ley justa hasta ese extremo en todos sus contenidos, forma y método?”
Pero, a pesar de las fuertes presiones, lo cierto es que la oposición a Educación para la Ciudadanía (EpC) se ha convertido ya en el movimiento de objeción de conciencia más numeroso de la historia europea, después de la del servicio militar, según un estudio realizado por el Foro Español de la Familia y el observatorio para la Objeción de Conciencia. Y según datos recogidos por Profesionales por la Ética se producen 125 objeciones diarias.
Por su parte, la Confederación Nacional Católica de Padres de Alumnos (CONCAPA) decidió ayer adoptar nuevas medidas en contra de la asignatura y a favor de ejercer la objeción de conciencia contra esa materia. Entre esas medidas destaca la creación de una red de abogados y procuradores que se ocuparán de la tramitación gratuita de los recursos que las familias planteen contra eventuales denegaciones de la objeción de conciencia. Luis Carbonell, presidente de CONCAPA ha recordado el compromiso de esta organización de mantener la objeción de conciencia como medio "legítimo" para hacer frente a lo que consideran una "usurpación por parte del Gobierno de los derechos constitucionales de los padres en la educación y formación de sus hijos". Ratificó además la intención de llevar su oposición a esta asignatura hasta el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, y aseguró que se trata "de un tema de libertad" y de "no claudicar ante ninguno de nuestros derechos”. (RG) (Agencia Fides 1/10/2007 Líneas: 40 Palabras: 562)
