AFRICA/CONGO REPÚBLICA DEMOCRÁTICA - LOS CASCOS AZULES VÍCTIMAS DE UNA EMBOSCADA EN LA CAPITAL DEL DISTRITO DE LA REGIÓN. RETRASO EN LA ESTABILIZACIÓN DE ITURI, EN EL NOROESTE DEL CONGO

viernes, 7 noviembre 2003

Bunia (Agencia Fides) – “Los tiroteos nocturnos en distintos barrios periféricos de la ciudad se han convertido en algo habitual”, dice a la Agencia Fides una fuente de la Iglesia contactada en Bunia, capital del distrito de Ituri, región del noroeste de la República Democrática del Congo, en el centro de una guerra civil que se viene arrastrando desde hace años”. “En la noche del 5 de noviembre fue herido de gravedad un Casco Azul uruguayo, en el curso de un ataque realizado contra una patrulla de la MONUC”, refiere la fuente de Fides. La MONUC (Misión de las Naciones Unidas en el Congo) es el contingente ONU desplegado en la región desde el pasado mes de septiembre después de haber sustituido a la misión Artemis, enviada por la Unión Europea.
“Los Cascos Azules han conseguido asegurar suficientes condiciones de seguridad en el centro de la ciudad, incluido el barrio en torno a la catedral, pero distintas zonas de la periferia son presa de bandas armadas que actúan sobre todo de noche”, dice la fuente de Fides. “No son sólo los grupos armados de las etnias Herma y Lendu las que chocan y atacan a los Cascos Azules, son también bandidos y criminales interesados sólo en el dinero. Estos maleantes entran en las casas, robando y frecuentemente matando a los propietarios y violentando a las mujeres”.
Nuestra fuente añade: “En el resto de la región la situación no es ciertamente mejor, porque la MONUC está tomando posiciones con una cierta lentitud. Poblados del interior están a la merced de los violentos. La gente está cansada de esta tensión continua. Es necesario hacer un mayor esfuerzo para conseguir un poco de seguridad”.
“Nuestro gobierno ha enviado un contingente de policías que han sido adiestrados por la ONU, pero se necesita todavía tiempo para que estén en grado de actuar con eficacia en el territorio”, concluye la fuente de Fides.
El conflicto en Ituri ha provocado desde el 1999 hasta hoy más de 50.000 víctimas, entre ellas algunos sacerdotes. El 7 de mayo de este año fue asesinado en su habitación el P. Rafael Ngona, mientras que el 11 de mayo los guerrilleros asesinaron a dos sacerdotes congoleses cuyos cuerpos mutilados fueron encontrados en los locales de la parroquia de Nyakasanza. Se trataba del párroco, P. Francisco Javier Mateso y del P. Aimé Ndabu. En los locales de la iglesia se habían refugiado diversas personas, de entre las cuales al menos 48 fueron también asesinadas. (L.M.) (Agencia Fides 7/11/2003. Lineas: 35- Palabras: 465)


Compartir: