AFICA/SENEGAL - MILLONES DE MANIFESTANTES EN LAS CALLES PARA PEDIR EL FIN DE LOS EPISODIOS DE VIOLENCIA POLÍTICA. “SOMOS TODOS SENEGALESES, TODOS HERMANOS, NO PODEMOS MATARNOS UNOS A OTROS”

viernes, 7 noviembre 2003

Dakar (Agencia Fides) – “La manifestación de ayer se desarrolló pacíficamente y ha sido una demostración del espíritu democrático que distingue a los senegaleses”, ha declarado a la Agencia Fides un misioneros contactado en Dakar, Senegal, donde millones de personas se han manifestado ayer, jueves 6 de noviembre, para protestar contra la violencia política. La marcha de protesta fue convocada por los partidos de la oposición después de la agresión, sucedida hace un mes, sufrida por Talla Sylla, cabeza del Jef-Jel, pequeño partido no gubernamental, que fue agredido por un grupo de desconocidos con varios golpes de martillo. La investigación de la magistratura no ha llevado hasta ahora al arresto de los culpables.
“La agresión de Sylla es el último episodio de una lista de actos intimidatorios contra personas e instituciones que se oponen a la política del Presidente Abdoulaye Wade”, continua informando la fuente de Fides. “En los últimos meses fue quemada primero una radio, después una bolsa de trabajo independiente del gobierno, además de haberse realizado diversas agresiones contra algunos opositores. Policía y magistratura no han sido por el momento capaces de dar alguna luz sobre estos hechos”.
“La gente responde incluso al Presidente por su política, considerada demasiado centrada sobre su persona, y por haber distribuido cargos de gobierno entre sus familiares. Los senegaleses dicen. “Somos una república, no una monarquía”, dice el misionero. La población se ha visto desilusionada por Wade, cuya elección, que tuvo lugar el mes de marzo del 2000, fue acogida como un cambio histórico para el país. Por vez primera, en efecto, llegaba a ser Presidente del Senegal un candidato de un partido distinto del de Senghor y de su mano derecha, Abdou Diouf, que ha gobernado el país desde 1960. La mayor parte de los senegaleses sostienen que el cambio, sin embargo, no ha traído grandes beneficios para el país. El Presidente ha hecho muchas promesas que no han sido cumplidas por el momento”.
A pesar de estas tensiones, el misionero se muestra confiado por el futuro del país: “Los senegaleses son pacíficos y trabajadores y tienen un fuerte sentido de la comunidad. Recuerdo que hace algunos años durante una manifestación hubo algunos muertos. La población entonces renovó su compromiso de que estos hechos no debían repetirse. “Somos todos senegaleses, todos hermanos, no podemos matarnos los unos a los otros”.
El fuerte sentido democrático del pueblo senegalés fue recordado por Mons. Laurent Monsengwo Pasinya, entonces Presidente del SCEAM (Simposio de las Conferencias Episcopales de África y Madagascar), durante el discurso de apertura de la Asamblea Plenaria de la organización de los Obispos africanos, que tuvo lugar el mes pasado en Dakar. Mons. Monsengwo subrayó que uno de los motivos de la elección de Senegal para acoger la asamblea había sido que el país constituye un faro de democracia para toda África. (L. M.) (Agencia Fides 7/11/2003. Líneas: 40 - Palabras: 497)


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