ASIA/MALASIA - Donar el Evangelio a los indígenas animistas: hace 150 años los primeros misioneros del Pime en la isla de Borneo

lunes, 24 septiembre 2007

Kuala Lumpur (Agencia Fides) - 1857-2007: 150 años de evangelización constante, desarrollada en el compartir la vida de los pobres, en la catequesis itinerante, en la asistencia a los enfermos, en la cercanía a las familias. Es la experiencia de los misioneros del Pontificio Instituto Misiones Extranjeras (Pime), de los Misioneros de Mill Hill, de Jesuitas, Franciscanos, Monfortianos y de otras congregaciones religiosas misioneras en la isla de Borneo, hoy dividida entre la parte Norte - perteneciente jurídicamente a Malasia y al pequeño Sultanado de Brunei - y la parte del Centro-Sur, provincia de Indonesia.
Actualmente en el Borneo malasio la misión resulta difícil y por momentos imposible, dado que el gobierno no permite el ingreso de nuevos misioneros, de los que la Iglesia local tiene necesidad. En la parte Indonesia, en cambio, a pesar de las difíciles condiciones ambientales, la misión va adelante gracias a la presencia de las órdenes religiosas.
Sin embargo en el Borneo malasio, no obstante el bajo número de sacerdotes (a pesar de los pedidos de los Obispos de las cinco diócesis), hay muchas conversiones del animismo al cristianismo, en las parroquias se registran numerosos bautismos de adultos, sobre todo enrte los indígenas “dayak” y gran parte del trabajo pastoral es confiado a los laicos y a las comunidades eclesiales de base.
Hace 150 años fueron los misioneros del Pime los que arrojaron la semilla del Evangelio en estas tierras. Ellos, el 14 de abril de 1857, mandados por Propaganda Fide, desembarcaron, después de un año y medio de un complicado viaje, en la isla de Labuan, desde 1846 territorio inglés en la costa de Borneo Septentrional. Como recuerda el Pime, el pequeño grupo estaba guiado por Mons. Carlos Cuarterón (1816-1880), ex capitán de la Marina española, ordenado sacerdote en Roma a los 38 años el 9 de abril de 1854 y nombrado Prefecto Apostólico de Labuan, de Borneo Septentrional y de sus Dependencias el 4 de septiembre de 1855. Como compañeros le fueron confiados dos sacerdotes del Instituto Misionero de Milán (hoy Pime), el P. Antonio Riva (1823-1862) e Ignazio Borgazzi (1829-1878). Al pequeño grupo se unieron en Manila los sacerdotes del Instituto de Milán que quedaban en la primera Misión en Oceanía. Estos últimos se quedaron en Labuan sólo algunos meses, antes de unirse con los demás hermanos de Hong Kong.
La primera pequeña semilla, arrojada en 1857, se desarrolló más adelante desde 1881 con los Misioneros ingleses de Mill Hill. Hoy las diócesis de Borneo, Estados de Sarawak y Sabah (Malasia) y Brunei (182.000 km cuadrados, 5.734.000 habitantes) cuentan con 600.000 católicos. En agosto pasado el Papa Benedicto XVI erigió la séptima Diócesis, la de Sandakan, en la costa occidental frente a las Filipinas.
Con ocasión del 150º de la llegada de los primeros misioneros a Labuan, y del inicio del a Misión en Borneo Septentrional, la Diócesis de Kota Kinabalu, de la que depende también la isla de Labuan, organizó recientemente un congreso para recordar esta fecha fundamental de su historia religiosa, al que participaron muchos exponentes de la Iglesia local y del Pime. (PA) (Agencia Fides 24 /9/2007 líneas 34 palabras 523)


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