AMERICA/ARGENTINA - Carta Pastoral del Obispo de Río Gallego ante las próximas elecciones presidenciales y legislativas: vida, familia, bien común, inclusión social, federalismo entre las prioridades

lunes, 24 septiembre 2007

Río Gallego (Agencia Fides) - “Descubrir nuestra vocación por el bien común es hacernos corresponsales de la vida social y política de nuestra Provincia y de la Nación”, afirma Mons. Juan Carlos Romanín, Obispo de Río Gallegos (Argentina) en una Carta Pastoral sobre el compromiso ciudadano ante las próximas elecciones presidenciales del 28 de octubre. En efecto se tendrán en Argentina Elecciones presidenciales y legislativas el día 28 de octubre de 2007 donde se elegirá Presidente y Vicepresidente de la Nación, así como 24 senadores y 130 diputados del Congreso Nacional.
Considera el Obispo que este año, marcado por las elecciones, constituye “una ocasión propicia para que hagamos un examen serio de nuestro comportamiento social, y analicemos cómo es el cumplimiento de nuestros deberes y la exigencia de nuestros derechos”, a la vez que afirma que para poder elegir se requiere “el conocimiento de las propuestas y el pleno ejercicio de la libertad del ciudadano” y que las elecciones deben ser transparentes evitando todo lo que “desvirtúan su profundo significado y degradan la cultura cívica”.
Entre los desafíos más importantes a tener en cuenta, el Obispo recuerda en primer lugar la vida “don de Dios y el primero de los derechos humanos que debemos respetar”; la familia pidiendo que se fortalezcan sus derechos y se promueva la educación de los jóvenes en el verdadero sentido del amor y en el compromiso social; el bien común, cuya primacía “sustenta y fortalece los tres poderes del Estado”y se afianza “cuando la autoridad sanciona leyes justas y vela por su acatamiento”. Señala también entre los desafíos la inclusión pidiendo que se prioricen “medidas que garanticen y aceleren la inclusión de todos los ciudadanos” y el federalismo que “supone el fortalecimiento institucional de las Provincias, con su necesaria y justa autonomía respecto del poder central”. Por último señala entre los desafíos las políticas de Estado, pues según la experiencia “una sociedad no crece necesariamente cuando lo hace su economía, sino sobre todo cuando madura en su capacidad de diálogo y en su habilidad para gestar consensos que se traduzcan en políticas de Estado, que orienten hacia un proyecto común de Nación”.
Concluye el Obispo pidiendo para los que asuman la responsabilidad del gobierno de la realidad local de Santa Cruz y Tierra del Fuego la escucha, el dialogo y la justicia. (RG) (Agencia Fides 24/9/2007 Líneas: 31 Palabras: 412)


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