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Colombo (Agencia Fides) - Una tierra devastada por el conflicto, donde reina el terror y la inseguridad; marcada por la condición de gran sufrimiento de centenares de miles de prófugos indefensos; incapacidad de dar un futuro a toda una generación de jóvenes y de niños, sin instrucción ni esperanza. Ésta es la dolorosa situación que ha podido constatar, sobre todo en el Norte y en el Este de Sri Lanka, S.E.R. Mons. Malcolm Ranjith, Secretario de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, en su país nativo durante la visita pastoral desarrollada sobre todo en la zona de Madhu, al centro de la isla. Madhu es el “lugar mariano por excelencia” de Sri Lanka pues ahí surge un Santuario dedicado a la Virgen María que constituye un lugar de peregrinación para todos los ciudadanos y que por muchos años fue también un oasis de paz en medio del conflicto civil que ve enfrentados al ejército regular y a los tigres tamil.
Mons. Ranjith confió la suerte de la población de Sri Lanka a la Virgen de Madhu que desde hace decenios sufre una guerra civil que a atravesado por distintas fases de conflicto y tregua pero que hasta el momento no ha encontrado una solución definitiva, mientras que el país continúa a ser devastado impidiéndose cualquier actividad de desarrollo humano, económico y cultural.
Junto con Mons. Ranjith estaban Mons. Rayappu Joseph, Obispo de Mannar, y el padre Damien Fernando, director de Caritas Sri Lanka. La delegación católica tuvo un coloquio con el jefe del ala política de los Tigres Tamil, S.P. Thamilselvan, sobre todo para tratar el tema de los prófugos y de las familias que obligadas a dejar sus casas a causa de la guerra se han establecido en campos de refugiados y necesitan asistencia humanitaria. Mons. Ranjith ha lanzado un urgente apelo a la paz para que las partes implicadas dejen el camino de la violencia, que tanto sufrimiento está causando a la población civil, y vuelvan a sentarse a negociar según las bases concordadas en el alto al fuego del 2002.
Mons. Ranjith viajó también a Colombo donde encontró al Presidente de Sri Lanka Mahinda Rajapakse con el que afrontó la difícil situación del norte y del este del país e insistió en la necesidad de retomar el diálogo de paz con la guerrilla Tamil. La Iglesia de la Isla, desde siempre comprometida en primera línea con la reconciliación y la paz, espera una nueva inyección de savia vital para el proceso de paz, desde hace demasiado tiempo estancado. (PA) (Agencia Fides 21/9/2007 líneas 31 palabras 461)
