ASIA/FILIPINAS - Armonía y diálogo entre cristianos y musulmanes: Mensaje del Movimiento Silsilah a las comunidades islámicas filipinas para el Ramadán 2007

miércoles, 19 septiembre 2007

Zamboanga (Agencia Fides) - El mes sagrado de Ramadán es, para los creyentes de todas las religiones, “una ocasión para seguir el estilo de Dios que está en diálogo con todos y que cuida a todos”: es lo que afirma el Mensaje por el Ramadán 2007 (13 de septiembre - 11 de octubre), dirigido a los musulmanes filipinos por el Movimiento para el diálogo “Silsilah”, que trabaja en Zamboanga, en el sur de las Filipinas, en un área de mayoría islámica.
Deseando a los hermanos musulmanes una experiencia de intensa oración y de gran cercanía a Dios, el mensaje de “Silsilah” afirma: “Esperamos y rezamos para no desalentarnos en este período particular de la historia y comprendemos que la presencia de Dios y su estilo constante de amor y compasión puede expresarse en tantos caminos. Él es muy creativo y ofrece siempre nuevas oportunidades de diálogo y de paz en el mundo. Dios puede hacer posible aquello que para nosotros es imposible, incluida una nueva era de paz en el mundo. Que las comunidades islámicas, los cristianos y los pueblos de otra fe, puedan tomar la ocasión del Ramadán como una nueva inspiración para seguir el estilo de Dios que está en diálogo con todos y que cuida a todos”.
El mensaje desea: “Construyamos juntos una Cultura de Diálogo, camino para la paz, respetando a la dignidad de cada uno”.
El “Silsilah” es un movimiento de diálogo iniciado en 1984 en Zamboanga por el misionero del Pima (Pontificio Instituto de las Misiones Extranjeras), el P. Sebastiano d’Ambra, con un grupo de amigos cristianos y musulmanes. El movimiento propone una cultura del diálogo como camino hacia la paz, invitando a todos, especialmente a cristianos y musulmanes, a redescubrir las raíces espirituales del diálogo y de la paz. La palabra “Silsilah” viene del árabe y significa vínculo, cadena, encuentro. Esta palabra fue adoptada por el movimiento recordando la experiencia espiritual de los sufí (místicos musulmanes) que hablan de “Silsilah” como vínculo que une su camino espiritual al Creador del universo. Este mismo concepto se puede aplicar al camino espiritual de cada persona y grupo que, guiado por su experiencia espiritual y por su religión, realiza un camino hacia Dios.
“Silsilah” es también la raíz de la palabra “árbol genealógico” e idealmente recuerda que toda la humanidad forma parte de la gran familia humana. Por lo tanto el movimiento propone el redescubrimiento de los vínculos que existen entre todos los pueblos, en la variedad de culturas y religiones.
Desde Filipinas el movimiento se está difundiendo en todo el mundo, divulgando la “Oración de la Armonía”. (PA) (Agencia Fides 19/9/2007 líneas 26 palabras 439)


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