ASIA/PAKISTÁN - La Comisión “Justicia y Paz” de la Conferencia Episcopal pide al Ministerio del Exterior no apoyar la ley sobre la blasfemia al exterior

lunes, 17 septiembre 2007

Lahore (Agencia Fides) - No apoyar las aplicaciones de la “ley sobre la blasfemia” al exterior, sobre todo en los casos de las comunidades paquistaníes emigradas: es cuanto pide la Comisión nacional “Justicia y Paz” de Pakistán al Ministerio del Exterior del gobierno paquistaní. El recurso legislativo sobre la blasfemia, en vigor en el país, prevé la cárcel, hasta la cadena perpetua y la pena de muerte, para quien “insulta el nombre del Profeta Mahoma”.
En una carta firmada por p. Emmanuel Yousaf, Director de la Comisión, y por Peter Jacob, Secretario ejecutivo, se pide al Ministros Kurshid Mehmood Fasuri no apoyar en modo alguno en el exterior una ley que ya ha creado diversos problemas sociales y religiosos en el interior del país, sobre todo con daños a las minorías religiosas.
Según los datos recogidos por la Comisión, el abuso de tal ley lleva a numerosas personas inocentes a ser privadas de su libertad y arriesgar la propia vida. Desde 1986 hasta el 2006 han sido acusadas de blasfemia 833 personas, y en muchos casos el tribunal ha verificado que se trataban de acusaciones falsas e infundadas.
La disposición, recuerda la Comisión, es autora de discriminaciones y se presta fácilmente la instrumentalización para fines personales. Apoyar esta ley en el exterior, recuerda la Comisión, significa dar la imagen de Pakistán y contribuir a crear fragmentación y disonancia en las comunidades paquistaníes inmigrantes.
La comunidad cristiana en Pakistán y las otras comunidades religiosas, que con frecuencia sufren los abusos de la ley sobre la blasfemia, desde hace tiempo piden la modificación o abolición de tal medida. El Presidente Pervez Musharraf había tratado anteriormente de reformar la ley en el 2000, pero no lo consiguió a raíz de las presiones de grupos fundamentalistas y partidos religiosos.
La Iglesia siempre se ha opuesto a una ley que ha sido definida por el Presidente de la Conferencia Episcopal, Mons. Lawrence Saldanha, “injusta y discriminatoria”. Por esto ha pedido oficialmente la abolición mediante diversos actos públicos, en nombre de un principio de justicia, igualdad, respeto de los derechos humanos, para todos los ciudadanos paquistaníes, cualquiera sea su religión.
En los últimos tiempos la Alta Corte de Lahore ha absuelto y liberado a numerosos cristianos arrestados injustamente en base a la ley sobre la blasfemia. Por otro lado las asociaciones para los derechos humanos han denunciado que en el 2006 las condiciones de las minorías cristianas no han mejorado, y existe aún una difundida costumbre de utilizar la ley de la blasfemia en modo instrumental, para deshacerse de adversarios, enemigos, personas incómodas, especialmente si pertenecen a las minorías religiosas, como ha señalado la “All Pakistan Minorities Alliance”. (PA) (Agencia Fides 17/9/2007, líneas 33, palabras 466)


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