VATICANO - MENSAJE DEL SANTO PADRE: “LOS NUMEROSO TESTIMONIOS DE LA FE CRISTIANA QUE HAN VIVIDO EN EL ÚLTIMO SIGLO Y QUE HAN PERSEVERADO EN SU ADHESIÓN AL EVANGELIO EN SITUACIONES DE HOSTILIDAD Y PERSECUCIÓN, SON UN SIGNO DE ESPERANZA SOBRE TODO PARA LAS IGLESIAS DE EUROPA”

viernes, 7 noviembre 2003

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - “Los discípulos de Cristo está llamados a contemplar e imitar a los numerosos testimonios de la fe cristiana, que han vivido en los últimos siglos, tanto en el Este como en el Oeste, los cuales han perseverado en su adhesión al Evangelio en situaciones de hostilidad y persecución, con frecuencia hasta la prueba suprema del derramamiento de sangre. Estos testigos constituyen un signo convincente de esperanza sobre todo para las Iglesias de Europa. Estos, de hecho, nos atestiguan la vitalidad y al fecundidad del Evangelio incluso en el mundo de hoy. Son realmente un faro luminoso para la Iglesia y para l a humanidad porque hacen resplandecer en las tinieblas la luz de Cristo”. Es un trozo del Mensaje que el Santo Padre Juan Pablo II ha enviado al Cardenal Paul Poupard, Presidente del Consejo de Coordinación entre las Academias Pontificas con ocasión de la Sesión Pública de las Pontificas Academias, desarrollada en 6 de noviembre sobre el tema “Los Mártires y sus memorias monumentales, piedras vivas en la construcción de Europa”.
Como subrayó el Santo Padre, el tema elegido “pretende ofrecer una llave de lectura de la situación actual que estamos viviendo en Europa. Se trata de descubrir el lazo profundo entre la historia de ayer y la de hoy, entre el testimonio evangélico ofrecido valientemente en los primeros siglos de la era cristiana por tantos hombres y mujeres y el testimonio que también en nuestros días muchos creyentes siguen ofreciendo al mundo para reafirmar la primacía del Evangelio de Cristo y de la caridad. Si se perdiese la memoria de los cristianos que han sacrificado sus vidas por afirmar su fe, el tiempo presente, con sus proyectos y sus ideales, perdería un valioso componente, porque los grandes valores humanos y religiosos no estarían ya apoyados por un testimonio concreto, inserto en la historia”.
El Mensaje recuerda que hoy en Europa la persecución “aunque no es ya afortunadamente un problema, sin embargo, los cristianos deben afrontar con frecuencia formas de hostilidad más o menos evidentes y esto les compromete a ofrecer un testimonio claro y valiente”. “Junto a todos los hombres de buena voluntad los cristianos están llamados a construir una auténtica casa común, que no sólo sea un edificio económico-financiero. Una casa enriquecida por el recuerdo de los valores espirituales, que han encontrado y encuentran en la cruz un elocuente símbolo que los resume y los expresa”. Por último el Papa exhorta a no olvidar a cuantos se han esforzado en servir fielmente a Cristo con el martirio: “A nosotros nos corresponde recoger este patrimonio único y excepcional, como hicieron las primeras generaciones cristianas que construyeron sobre las tumbas de los mártires basílicas monumentales y lugares de peregrinación para recordar a todos su sacrificio supremo”.
(S.L.) (Agencia Fides 7/11/2003 Líneas: 42 Palabras: 525)


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