VATICANO - EL PAPA A LOS 12 NUEVOS EMBAJADORES: LA ATENCIÓN A LAS PERSONAS Y LOS PUEBLOS, EL INTERES POR EL DIALOGO Y LA SOLIDARIDAD ESTAN EN LA BASE DE LA ACTIVIDAD DIPLOMATICA, PARA CONSTRUIR LA PAZ

viernes, 16 mayo 2003

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) – “Nuestro mundo vive un momento difícil marcado por numerosos conflictos de los cuales vosotros sois auténticos testimonios: esto preocupa a muchos hombres e invita a los Responsables de las Naciones a comprometerse cada vez más a favor de la paz”. Afirmó el Santo Padre Juan Pablo II en el discurso dirigido el jueves 15 de mayo, a los 12 nuevos embajadores de Australia, Zimbabwe, Siria, Trinidad, Tobago, Etiopía, Letonia, Islas Fiji, Burundi, Georgia, Vanuatu, Moldavia y Pakistán.
Durante la audiencia en el Palacio Apostólico Vaticano para la presentación de la Cartas Credenciales, el Papa entregó a cada Embajador un mensaje y después en el discurso colectivo subrayó la urgencia de que “la diplomacia vuelva a adquirir su espíritu noble”. “La atención a las personas y los pueblos, el interés por el diálogo, la fraternidad y la solidaridad están en la base de la actividad diplomática y de las instituciones internacionales encargadas de promover antes que nada la paz, que es uno de los bienes más valiosos”. El Santo Padre recordó después al Beato Juan XXIII, también el diplomático al servicio de la Santa Sede y la actualidad de su Encíclica “Pacem in terris”: “La paz no puede realizarse sin hacer referencia a las personas y los pueblos; esta se construye cuando todos se convierten en colaboradores y protagonistas de la edificación de la sociedad nacional”.
La comunidad internacional está dotada de organismos y legislaciones específicas para evitar la guerra y sus catastróficas consecuencias, además – añadió el Papa- “las Naciones Unidas están llamadas a ser mas que nunca el eje de las decisiones referentes a la reconstrucción de los países y los organismos humanitarios deben comprometerse de modo renovado” Esto permitirá a los pueblos implicados hacerse cargo de su destino, pasando más rápidamente del miedo a la esperanza y a la confianza en el futuro. Por último el Papa lanzó un llamamiento “a todas las personas que profesan una religión para que el sentido espiritual y religiosos sea una fuente de unidad y de paz y no enfrente nunca a los hombres entre si”. (S.L.) (agencia Fides 16/5/2003 Líneas: 31 Palabras: 400)


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