AFRICA/SUDÁN - Nuevos caminos para la paz en Darfur: “Desde el inicio de la negociación con los rebeldes estamos dispuestos a realizar un cese unilateral del fuego en Darfur” afirma el Presidente sudanés en visita en Italia y en el Vaticano

viernes, 14 septiembre 2007

Roma (Agencia Fides) - “Desde el inicio de la negociación con los rebeldes estamos dispuestos a realizar un cese unilateral del fuego en Darfur”. Lo anunció el Presidente de Sudán, Omar Hassan al-Bashir al término del coloquio con el Presidente italiano Romano Prodi. El Jefe de Estado sudanés se encuentra en Italia, donde hoy, 14 de septiembre, sostendrá un encuentro con el Papa Benedicto XVI.
Al centro de la agenda de esta visita está la crisis en Darfur, región occidental de Sudán, en la que la población civil es víctima de los enfrentamientos entre las milicias filo-gubernativas (apoyadas por la aviación y el ejército sudanés) y algunos grupos rebeldes. La comunidad internacional está en actividad desde hace tiempo para encontrar una solución a una de las tres peores crisis africanas, junto con aquella de Somalia y la del este de la República Democrática del Congo. El 27 de octubre iniciarán en Trípoli, Libia, los diálogos de paz entre el gobierno de Khartoum y los rebeldes.
El conflicto de Darfur inició oficialmente el 26 de febrero del 2003, cuando el gobierno de Khartoum anunció que los rebeldes habían tomado control de la capital de Gulu al norte de la región. En marzo salieron a la luz dos movimientos rebeldes, el Movimiento por la Justicia y la Igualdad (JEM), y el Movimiento de Liberación de sudán (SLM, conocido también como Ejército de Liberación de Sudán), que reclaman la repartición del poder y de las riquezas del país.
El conflicto tiene su origen en los contrastes, a veces violentos, entre los habitantes originarios de la región, los Fur (de allí el nombre de Darfur, es decir “casa de los Fur”) y los nómades de origen árabe que se establecieron en los últimos decenios en aquella región. “Periódicamente surgían entre los agricultores Fur y pastores “extranjeros”, peleas por el agua y el uso de las pocas tierras fértiles. Estas peleas se resolvían por medio del recurso a los métodos tradicionales de mediación tribal”, explica a la Agencia Fides el p. Giovanni Battista Antonini, misionero comboniano con una larga experiencia en Sudán (ver Fides 8 de julio de 2004). La protesta, seguidamente, asumió un carácter político ya que “los Fur han acusado siempre al gobierno central de ignorar su región, negándoles los medios para su desarrollo. No existen hospitales ni carreteras. Es así que nacen estos dos movimientos de oposición al gobierno”.
La reacción del gobierno ha sido la de organizar a los pastores árabes en milicias filo-gobernativas, los llamados “diablos a caballo”, de triste memoria, o Janjaweed, con el fin de conducir una violenta acción anti-guerrillera, adoptando la estrategia de incendiar la tierra. El objetivo es la población civil, acusada justa o injustamente de simpatizar con los rebeldes. Poblados enteros han sido destruidos y su gente masacrada (más de 200 mil víctimas). Los que se salvan viven en campos clandestinos al interno de la región (cerca de 2 millones de personas) o en campos de refugio del colindante Chad (más de 200 mil personas).
Sudán ha acusado a algunos países extranjeros de apoyar la rebelión, con el objeto de desestabilizar el país y meterle mano a las reales o presuntas riquezas de Darfur (entre las cuales se encuentran yacimientos de petróleo todavía vírgenes).
En agosto del 2004, se inició el despliegue de la fuerza de paz de la Unión Africana (AMIS) compuesta de apenas 7 mil hombres, con la misión de controlar un área tan vasta como Francia. Gracias a la mediación internacional, el 5 de mayo del 2006, el gobierno sudanés y la facción principal del SLM firmaron un acuerdo de paz. Una facción minoritaria del movimiento y otro grupo rebelde, el JEM, rechazaron firmar el acuerdo. El 31 de agosto del 2006 las Naciones Unidas aprobaron el envío de una fuerza de 20 mil hombres para sustituir la misión de la Unión Africana en la región. Khartoum se opuso e inició una larga negociación que llevó, el 12 de junio del 2007, a la aceptación, por parte del gobierno sudanés, del despliegue de una fuerza militar mixta ONU/Unión Africana. (L.M.) (Agencia Fides 14/9/2007; líneas 48, palabras 715)


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