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Sydney (Agencia Fides) - Mientras continúa la intensa peregrinación de la Cruz de los Jóvenes y del Icono de la Virgen Salus Populi Romani en las diócesis australianas - con celebraciones locales, oraciones e intensas jornadas de sensibilización - en Sydney se encienden las actividades de preparación al grande evento de la JMJ, que se realizará en la ciudad australiana del 15 al 20 julio de 2008, sobre el tema: “Tendréis la fuerza del Espíritu Santo que descenderá sobre vosotros y seréis mis testigos”.
Las inscripciones siguen llegando numerosas de todo el mundo y el Comité organizador está predisponiendo las estructuras logísticas para la hospitalidad, que ha siempre representado una de las cosas mejores de la JMJ, en cuanto los jóvenes peregrinos encuentran familias dispuestas a acogerlos como hijos.
Entre las manifestaciones que se están preparando, está el así llamado “Youth Festival”, que en las tardes y las noches de la semana involucrará a los jóvenes presentes con presentaciones artísticas (de canto, música, teatro), para ofrecer un testimonio de cómo se vive la fe en los diversos continentes. Será un festival multicultural, con miles de colores y con aportes de lo más diversos, siempre enriquecidos por relatos de vida vivida en la caridad hacia el prójimo.
Se está previendo asimismo la animación de las Catequesis y de las Santas Misas que serán celebradas, gracias al aporte de voluntario y de equipos litúrgicos, también ellos provenientes de diversos países del mundo, compuestos de sacerdotes, jóvenes, laicos, monjas, seminaristas. Los organizadores señalan que en este sector hay todavía necesidad de completar los equipos para la animación e invitan a los jóvenes de todo el mundo a dar su disponibilidad para ayudar.
Una característica de la JMJ de Sydney será además la “Vocations Expo”, una exposición sobre el tema de la “Vocación” que hará comprender a todos los visitantes como cada estado de vida (sacerdocio, vida religiosa, matrimonio) es una vocación a la santidad. La preparación de la exposición se encuentra a buen punto y tendrá un cariz internacional, presentando experiencias provenientes de los cinco continentes.
Mons. Anthony Fisher, Obispo auxiliar de Sydney y coordinador de la JMJ señaló que el fermento organizativo debe siempre estar acompañado de un compromiso espiritual: “Los jóvenes están llamados al anuncio de la Buena Nueva y a evangelizar la cultura de nuestro tiempo, que - especialmente en Australia - corre el riesgo de secularizarse hasta la indiferencia ante Dios. La JMJ será en Sydney una gran oportunidad para una nueva evangelización”. (PA) (Agencia Fides 13/9/2007 líneas 31 palabras 421)
