AMÉRICA/ESTADOS UNIDOS - La oración es fuente de una salud mejor para un tercio de los estadounidenses

sábado, 8 septiembre 2007

Nueva York (Agencia Fides) - Siempre se ha discutido mucho acerca del poder terapéutico de la espiritualidad. De una reciente encuesta publicada en los ‘Archives of Internal Medicine’ resulta que hasta un tercio de los estadounidenses recurre a Dios por motivos de salud.
Según los especialistas, el motivo principal por el cual los pacientes recurrirían a la oración es la salud, hasta un 75% de aquellos que oran lo hacen como ‘medida preventiva’ o para mantenerse en buena saludo. El 22% lo hace por enfermedades presentes.
Las conclusiones de una mesa redonda en la Academia Americana de las Ciencias, tenida recientemente en Baltimore, reportan que existen pruebas científicas que indican que las personas religiosas gozan de una mejor salud respecto a aquellas que no tienen mucha confianza en la oración.
Los desordenes de la salud que encuentran efectos positivos derivados del frecuentar regularmente la iglesia son las dependencias, el cáncer, el alcoholismo, las hipertensiones y las enfermedades cardiovasculares.
Otro estudio está siguiendo la evolución de 4.000 personas ancianas para comprobar si existe alguna relación entre la religión y su estado de salud. El trabajo todavía está en curso, y aún no se pueden extraer conclusiones definitivas. Sin embargo, los expertos del Duke University Medical Center han querido precisar que los datos preliminares a disposición indican que la religión está en relación con las personas con mejor salud y menos depresivas. Obviamente, ningún científico se aventura a atribuir directamente a la religión propiedades médicas en sí mismas. Los sociólogos sostienen que, independientemente del ‘placebo’ que puede constituir la oración o la Iglesia en determinadas patologías, las personas religiosas siguen en general hábitos que favorecen una vida más sana. Tienen más amigos y son más asiduos en búsqueda de atención médica, se adaptan mejor a las situaciones estresantes de la vida. Fuman y beben menos y siguen un estilo de vida más sano. El simple hecho de rezar, según algunos psiquiatras, disminuye las hormonas conectadas con el estrés, reduciendo las hipertensiones, ansias, dolores e insomnio. (AP) (8/9/2007 Agencia Fides; Líneas, Palabras)


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