ÁFRICA/CONGO RD - Congo oriental: “Se abre una pequeña oportunidad de negociación, aunque aún continúan las actividades militares”.

jueves, 6 septiembre 2007

Goma (Agencia Fides)- “Parece que se abre una pequeña posibilidad de negociación, al menos según lo afirmado por las radios locales, que reportan las declaraciones de Nkunda sobre su disponibilidad para iniciar tratativas con el gobierno” cuenta a la Agencia Fides por teléfono un misionero del Nord-Kivu (al este de la República Democrática del Congo) donde desde hace algunos días se ven enfrentados el ejercito congoleño y los rebeldes guiados por Laurent Nkunda (ver Fides 5 de setiembre de 2007). Como soto fondo de la conversación se pueden oír los helicópteros de la MONUC (Misión de las Naciones Unidas en Congo) despegando para poder monitorear la situación del terreno. “Por las calles se pueden ver columnas militares con armamento pesado dirigiéndose hacía las zonas de combate: la situación por el momento es incierta” afirma el misionero, que pide el anonimato por motivos de seguridad.
Los representantes de las Naciones Unidas en Congo han lanzado un apelo para un cese al fuego inmediato y para que se retomen las tratativas.
Según fuentes de la ONU más de cien soldados rebeldes han abandonado la unidad de Nkunda y han pedido integrarse al ejército regular. Los organismos humanitarios de las Naciones Unidas estiman que desde el inicio del año cerca de 224 mil personas han sido obligadas a huir por causa de los enfrentamientos en el Nord-Kivu. Hay que sumar a esta cifra entre 10 mil y 40 mil refugiados de la última semana.
Los enfrentamientos se iniciaron la semana pasada cuando tropas de Nkunda atacaron un campamento militar en Katale, a 60 kilómetros de Goma, la capital de la provincia. Nkunda justificó su acción acusando al gobierno de Kinshasa de ofrecer protección a las milicias Hutus ruandeses que se han refugiado en Kivu en 1994. La presencia de estas milicias, responsables del genocidio rwandés en 1994, es desde hace años una fuente de tensión entre la RDC y Ruanda. Los países de los Grandes Lagos buscan desde hace tiempo una solución regional para poner bajo control las llamadas “fuerzas negativas”, los grupos armados irregulares transversales a las fronteras que amenazan el frágil equilibrio del área. Pero hasta el momento los intereses opuestos han impedido un acuerdo definitivo. Debajo de las tensiones étnicas con frecuencia encontramos intereses relacionados a las enormes riquezas congoleñas, desde la madera a los diamantes, del oro al coltan, y recientemente se ha encontrado petróleo en el lago Alberta, en la frontera entre Congo y Uganda.
Los Obispos de AMECEA (Asociación de Miembros de las Conferencias Episcopales del África Oriental) al final de la reunión del Comité ejecutivo, celebrada en Nairobi el 30 y 31 de agosto, han expresado su preocupación por el deteriorarse de la situación en la región de los Grandes Lagos y en el Cuerno de África, y han hecho un llamado a la reconciliación en la justicia y la paz.
Son parte de AMECEA los Obispos de Eritrea, Etiopía, Kenya, Malawi, Tanzania, Sudán, Uganda y Zambia y como asociados los de Somalia y Yibuti. (L.M.) (Agencia Fides 6/9/2007 líneas 39 palabras 514)


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