ÁFRICA/CONGO RD - “¿Quién financia la nueva guerra en el Congo?” se pregunta un misionero que ha dado un dramático testimonio para Fides

miércoles, 5 septiembre 2007

Goma (Agencia Fides)- Llegan a la Agencia Fides los dramáticos testimonios de algunos misioneros desde el norte de Kivu (al este de la República Democrática del Congo) donde desde hace unos días no cesan los enfrentamientos entre el ejercito regular y los rebeldes de Laurent Nkunda. “Las calles están llenas de personas que llevan sobre sus cabezas colchones, la única cosa que han logrado salvar, al tratar de huir de la violencia” cuenta a Fides un misionero que por motivos de seguridad prefiere no ser citado por nombre. “Estas personas vienen de una zona a 25-30 kilómetros al oste de Goma” continua el misionero. “Los fugitivos nos cuentan que ayer por la mañana (4 de setiembre, ndr.), hacía las seis de la mañana fueron despertados por tiros de mortero y decidieron abandonar en masa su aldea antes de que los combatientes se acercaran a sus casas”.
“Los que pueden se alojan en casa de parientes o amigos en Goma, la capital del norte de Kivu. Los que no tienen a quién pedir ayuda acampan en lugares improvisados en las periferias de la ciudad” cuenta el misionero.
“Me pregunto quién financia esta guerra. ¿Quién tiene la posibilidad de pagarle a la gente para que vuelva a tomar las armas?, afirma el religioso. “En estos días, las autoridades congolesas han anunciado de haber desmantelado un red de agentes provocadores, una quinta columna aleada a los rebeldes, que se preparaba para actuar en Bukava, en Uvira y en otras zonas de Kivu, para extender el conflicto, al punto que se teme la explosión de una tercera guerra congolesa, después de la del 1996-97 y la del 1998-2003”.
“Lamentablemente cuando se procedió al desarme de las milicias que operaban en esta parte del Congo no se procedió a una verdadera integración de los ex-combatientes en el tejido social. Estas personas han recibido un incentivo de cien dólares para dejar las armas, pero muchos de ellos no han logrado encontrar trabajo. Desocupados y sin perspectivas se convierten en fáciles presas de aquellos que quieren volver a encender el incendio congoleño, sin mencionar que aún hay muchas armas escondidas. Por lo tanto las condiciones objetivas están puestas para que explote un nuevo conflicto, sólo falta quien encienda la mecha. Los miembros de las redes de agentes provocadores reciben doscientos cincuenta dólares al mes, una verdadera fortuna en este lugar. ¡Ni siquiera un profesor universitario tiene un suelto semejante! ¿Entonces quién es el que paga?” se pregunta el misionero.
“Hay una estrategia precisa detrás de estos acontecimientos. Nada ha sido dejado al caso” continua la fuente de Fides. “He visto, por ejemplo, que la prensa occidental ha dedicado un amplio espacio al asesinato de algunos gorilas en las montañas del parque de Virunga. No se trata de una crueldad inútil contra la naturaleza sino de un modo para impedir que en el área se hagan presentes turistas y investigadores extranjeros interesados en los gorilas; es un modo para eliminar la presencia de testigos incómodos sobre lo que está sucediendo en estos lugares” concluye el misionero.
Laurent Nkunda está al comando de dos brigadas rebeldes del ejército unificado congoleño, nacido después de los acuerdos de paz del 2003, y sobre su cabeza pesa un mandato de captura internacional por crímenes de guerra.
Las fuerzas de Nkunda han repetidamente boicoteado los esfuerzos del gobierno central por llevar la paz y la autoridad del gobierno de Kinshasa a las regiones orientales de la RDC. Por causa de los enfrentamientos varias decenas de millares de congoleños se han refugiado en Uganda. (L.M.) (Agencia Fides 5/9/2007 líneas 44 palabras 610)


Compartir: