AMÉRICA/ARGENTINA - Emergencia humanitaria en el Chaco: 13 muertos en los últimos dos meses entre las comunidades indígenas por causa de la desnutrición aguda asociada, en la mayoría de los casos, con tuberculosis y otras enfermedades

martes, 4 septiembre 2007

Buenos Aires (Agencia Fides) - Las comunidades indígenas de la provincia nororiental argentina del Chaco tienen dificultad de acceso al agua, alimentos y medicinas naturales, y se están dirigiendo hacia la extinción.
Los cuerpos de los adultos debilitados por el hambre y por la tuberculosis en el municipio de Villa Río Bermejito son solamente el epílogo de una larga historia de abandono y pedidos, que han permanecido sin ser escuchados, por parte de los indígenas toba, wichí y mocoví del Chaco, a 700 kilómetros al norte de Buenos Aires.
Un año después de la huelga de hambre realizada para protestar contra las graves irregularidades en las concesiones de terrenos, el Centro de Estudios e Investigación Social Nelson Mandela ha denunciado la muerte de 13 miembros de estas comunidades en los últimos meses. Los decesos se han verificado debido a la desnutrición aguda asociada, en la mayoría de los casos, con tuberculosis y otras enfermedades como parasitosis, mal de Chagas y cáncer. Del estudio han surgido este mes 92 casos de desnutrición de diverso grado.
“No queremos esconder nada sobre el hambre y la pobreza de esta etnia”, dijo el gobernador Roy Nikisch. “Sabemos perfectamente que por su cultura los indígenas no dejan intervenir al Estado, no usan medicinales y rechazan las curas”.
Orlando Charole, presidente del Instituto de los Aborígenes del Chaco (Idach), planteó en cambio el problema en una perspectiva histórica. “Por siglos nosotros indígenas hemos sufrido el impacto destructivo en centenares de pueblos arrasados, y sin embargo las comunidades que han permanecido enraizadas en su organización tradicional y sus costumbres, han logrado sobrevivir. Hoy está en juego el territorio. Un pueblo no puede vivir sin territorio”, dijo Charole. “¿Dónde podemos vivir siguiendo nuestras tradiciones? ¿Dónde cazar, pescar, recoger alimentos? ¿De dónde tomas nuestras medicinas?”, denunció este hombre de origen toba en representación de más de 60.000 indígenas del Chaco, casi el 6% de la población provincial de 980.000 habitantes. Según la Dirección Nacional de Bosques, el Chaco es la tercera de 23 provincias argentinas en porcentaje de tierras deforestadas en los últimos años.
Fuentes del Instituto Nacional de Estadísticas, reportan que en Argentina hay más de 600.000 indígenas descendientes de alrededor de 25 poblaciones.
Los indígenas del Chaco habían protestado durante el mes de junio de 2006 con una marcha de 3.000 personas desde Villa Río Bermejito hasta Resistencia, capital provincial distante más de 400 kilómetros. Frente a la falta de diálogo con las autoridades provinciales, ocuparon la sede del gobierno e iniciaron la huelga de hambre que unos diez indígenas llevaron adelante por 32 días, con consecuencias muy graves para su salud. (AP) (4/9/2007 Agencia Fides; Líneas: 34 Palabras: 442)


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