ÁFRICA/SUDÁN - Choques entre las tribus árabes en Darfur, al oeste de Sudán, adonde llega hoy de visita el Secretario General de la ONU

lunes, 3 septiembre 2007

Khartoum (Agencia Fides) - Se complica la crisis en Darfur en el momento en el que la diplomacia internacional acentúa sus esfuerzos para encontrar una solución. El Secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, llega hoy, 3 de septiembre, a Sudán para dar un nuevo impulso a las acciones diplomáticas iniciadas por la comunidad internacional. Ban Ki-moon, en particular, buscará obtener del Presidente sudanés Omar Hassan al-Bashir, el compromiso de respetar el plan elaborado por las Naciones Unidas para el despliegue en Darfur de 26 mil hombres: “Cascos azules” de la ONU y soldados de la Unión Africana.
La tarea de esta misión es la de proporcionar un marco de seguridad a las actividades humanitarias internacionales y detener el movimiento de diversos grupos armados activos en la región, que masacran a la población civil. A este propósito el conflicto en Darfur ha sido descrito como una lucha entre las etnias originarias de origen africano contra las de origen árabe. Las primeras han creado una serie de movimientos de guerrilla que reivindican un mayor compromiso de parte del gobierno central por el desarrollo de la región; las segundas han dado origen a grupos paramilitares, apoyados por el gobierno, que golpean a los habitantes de pueblos habitados por poblaciones de origen africano. En los últimos meses, sin embargo, este esquema interpretativo entró en crisis, al desatarse los conflictos entre los mismos grupos de origen árabe. Según ha sido difundido por la prensa internacional, las tribus árabes Terjem y Maria se han enfrentado en diversas ocasiones, empleando ametralladoras y misiles anti-carro, en el sur de Darfur.
Según los miembros de la ONU presentes en el área, los enfrentamientos tribales están provocando muchas más víctimas que los combates entre el ejército y los grupos rebeldes, que más bien están en disminución. Los observadores internacionales temen una ulterior fragmentación de los diversos grupos locales armados, algunos de los cuales están formados tan sólo por delincuentes sin ninguna reivindicación política, incrementando la complejidad de la misión de las fuerzas internacionales que deberían iniciar su despliegue a finales del presente año. Mientras tanto el Ministerio del Interior sudanés ha acusado a los rebeldes de Darfur de haber asesinado a 41 civiles en un ataque perpetrado el 30 de agosto contra un edificio de la ONU en Kordofan. (L.M.) (Agencia Fides 3/9/2007 líneas 35 palabras 404)


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