VATICANO - MENSAJE DEL SANTO PADRE A LA ASAMBLEA PLENARIA DEL PONTIFICIO CONSEJO PARA LA UNIDAD DE LOS CRISTIANOS: “QUEREMOS SUPERAR JUNTOS OPOSICIONES Y DIFICULTADES, QUEREMOS JUNTOS RECONOCER FALTAS Y RETRASOS EN LO QUE RESPECTA A LA UNIDAD, QUEREMOS RESTABLECER EL DESEO DE LA RECONCILIACION ALLI DONDE ESTE PARECE AMENAZADO”

miércoles, 5 noviembre 2003

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides)- “Ciertamente, el camino del ecumenismo no es un camino fácil. A medida que progresamos los obstáculos se identifican mas fácilmente y las dificultades son mas fácilmente advertidas. La misma meta declarada por distintos diálogos teológicos, en los que la Iglesia Católica esta comprometida con las demás Iglesias y Comunidades eclesiales, parece en ciertos casos hacerse incluso mas problemática. La perspectiva de la plena comunión visible puede a veces generar fenómenos y reacciones dolorosas en quien quiere acelerar a toda costa el proceso, o en quien se desalienta por el largo camino que queda todavía por recorre. Nosotros, sin embargo, en la escuela del ecumenismo, estamos aprendiendo a vivir con humilde confianza este periodo intermedio, conscientes de que es un periodo sin retorno”. Así hablaba el Santo Padre Juan Pablo II en el Mensaje enviado al Cardenal Walter Kasper, Presidente del Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, en ocasión de la Asamblea Plenaria del Pontificio Consejo, que tiene lugar del 3 al 8 de Noviembre con el tema “La espiritualidad ecuménica”.
“Queremos superar juntos oposiciones y dificultades, queremos juntos reconocer faltas y retrasos en lo que respecta a la unidad, queremos restablecer el deseo de la reconciliación allí donde este parece amenazado por las desconfianzas y las sospechas”. Así escribe el Papa recordando que la acción ecuménica no es ciertamente marginal en el cuadro de la actividad tradicional de la Iglesia. “Como un faro que guía entre las sombras de las divisiones heredadas de tantos siglos de pecado contra la unidad, permanece la inquebrantable esperanza de que el Espíritu de Cristo nos sostendrá en esta travesía... La fuerza del amor nos empuja los unos hacia los otros y nos ayuda a predisponernos a la escucha, al dialogo, a la conversión, a la renovación”.
Refiriéndose al tema principal de esta Sesión Plenaria del Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos – “La espiritualidad ecuménica” -, el Papa reafirma cuanto ha escrito en la Encíclica Ut Unum Sint: “En el camino del ecumenismo hacia la unidad, el primado corresponde sin duda a la oración en común, a la unión orante de aquellos que se estrechan en torno al mismo Cristo” (n. 22). Juan Pablo II anima por tanto de modo particular a la celebración de la “Semana de Oración por la unidad de los cristianos” y exhorta “a los fieles de la Iglesia católica a no descuidar, en su diario coloquio con Dios, de hacer propia la oración por la unidad de los cristianos”.
Volviendo la mirada hacia el camino recorrido hasta ahora, cuarenta anos después de el Concilio Vaticano II, “podemos reconocer que hemos recorrido un considerable tramo del camino y de habernos adentrado en el corazón mismo de las divisiones allí donde estas son mas dolorosas. Esto ha sucedido sobre todo gracias a la oración. Debemos por lo tanto tomar nota una vez mas del “primado” que se debe dar al compromiso de la oración”. El Papa concluye el Mensaje deseando que de la Asamblea Plenaria puedan surgir “nuevas intuiciones para ampliar y radicar mas profundamente la espiritualidad ecuménica en el corazón de todos. Esto constituirá el antídoto mas eficaz contra cualquier desaliento, duda o vacilación. Verdaderamente el sacrificio mas agradable a Dios es el de la paz y la concordia fraterna de los cristianos”. (S.L.) (Agencia Fides 5/11/03; Líneas: 46 – Palabras: 622)


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