EUROPA/FRANCIA - LA CONTRIBUCIÓN DE LA “PACEM IN TERRIS” EN LA CONSTRUCCIÓN DE LA PAZ EN LA ERA DE LA GLOBALIZACIÓN, SUBRAYADO POR EL CARDENAL MARTINO EN LA SEDE DE LA UNESCO EN PARÍS

miércoles, 5 noviembre 2003

París (Agencia Fides) – “El camino de la paz es el único que permite construir una sociedad más justa y solidaria, y es una labor de los creyentes y de todo hombre de buena voluntad el trabajar para que el futuro de la humanidad este anclado en la causa y la cultura de la paz”. Así lo subrayó ayer, 4 de noviembre, el Presidente del Consejo Pontificio Justicia y Paz, el Cardenal Renato Raffaele Martino en el seminario de estudio organizado en París por el Dicasterio Vaticano en colaboración con el Observador permanente de la Santa Sede ante la UNESCO en la sede de la Organización, con la participación de su Director general, Koichiro Matsuura, para celebrar el 40º aniversario de la Pacem in Terris del Papa Juan XXIII.
Subrayando las convergencias entre las finalidades de la UNESCO y el mensaje de la histórica encíclica en promover una auténtica cultura de la paz y en cultivar los presupuestos y las implicaciones, el Purpurado puso de relieve la actualidad de la contribución de la Pacem in Terris en la construcción de la paz en la moderna era de la globalización, con los insistentes enseñanzas sobre la unidad de la familia humana, sobre el bien común universal y sobre una autoridad política mundial.
Con referencia a esta contribución el Cardenal Martino, subrayó que además del derecho al trabajo, la condena del racismo, la tutela de las minorías, la asistencia a los prófugos y refugiados, la solidaridad internacional en relación con todos los necesitados, independientemente del hecho de que sean ciudadanos o no de un determinado Estado, no son sino aplicaciones del principio de la ciudadanía mundial, como se afirma en la Pacem in Terris.
Tomando pie en otro punto principal de la encíclica, el de la necesidad de una autoridad política mundial para la consecución eficaz del bien común universal, el Presidente del Pontificio Consejo de Justicia y Paz reveló que “no se trata de escribir la constitución de un super Estado mundial, sino mas bien, de continuar y profundizar en el proceso ya en acto de construcción participativa de niveles transparentes de autoridad”, especialmente en la defensa de los derechos humanos. “Siguiendo la Pacem in Terris – sostiene el Cardenal Martino – haría falta aumentar la conciencia de que los derechos no son el fruto de un acuerdo humano, por alto y calificado que sea, sino la expresión de un orden y la reflexión de la dignidad del hombre y de la unidad de la familia humana”.
Como conclusión de su discurso, el Purpurado afirmó que “la causa de la paz no debe ser puesta en peligro por enfrentamientos injustificables entre culturas y civilizaciones y mucho menos entre religiones. El antídoto más eficaz para evitar el recurso a la guerra es hacer crecer una cultura de la paz, fundada en los cuatro pilares de la verdad, justicia, amor y libertad según las enseñanzas de la Pacem in Terris de Juan XXIII. (S.L.) (Agencia Fides 5/11/2003 Líneas: 39 Palabras: 520)


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