ASIA - Preocupación por el grave balance de muertos y desparecidos en el golfo de Adén y en el Mediterráneo

viernes, 13 julio 2007

Roma (Agencia Fides) - La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (UNHCR) ha expresado repetidamente su preocupación respecto a la situación en el golfo de Adén y en el Mediterráneo: muchos de los emigrantes que arriesgan la vida en las travesías son refugiados y piden asilo político.
La UNHCR registró, durante los últimos seis meses, la llegada de 77 embarcaciones de traficantes de lo Yemen. A bordo, más de 8.600 personas entre refugiados, solicitantes de asilo político y emigrantes, sobre todo somalíes y etíopes. Se calculan en alrededor de 367 las víctimas y 118 los dispersos. En los primeros seis meses del año pasado llegaron 107 embarcaciones con 11.723 personas a bordo, de las cuales 266 murieron y 11 desaparecieron. Muchos, obligados a tirarse en el mar abierto, perdieron la vida ahogándose en el intento de llegar a la orilla nadando. Otros fueron agredidos por tiburones y otros atacados por traficantes. Algunos cuerpos fueron sepultados por los pescadores yemenitas de la zona. Sin embargo, a pesar de la lucha y el control contra los traficantes, estos han localizado nuevas rutas y nuevos puntos de desembarco a lo largo de los 400 kilómetros de costa yemenita, aumentando así la duración de la travesía ya altamente peligrosa.
A causa de las malas condiciones del mar por el momento se ha detenido el tráfico de personas en el golfo de Adén, pero hace poco ha comenzado de nuevo en el Mediterráneo. A pesar de que este año ha disminuido el número de las llegadas irregulares a Italia respecto al 2006, los muertos y desaparecidos, teniendo en cuenta sólo el mes de junio, demuestra cuán peligroso es cruzar el Mediterráneo.
El UNHCR y la Organización Marítima Internacional lanzaron un llamamiento a fin de que aumenten las acciones de prevención de ulteriores muertes en mar. El plan prevé la ayuda de los Estados en la gestión de los flujos migratorios, el control de traficantes, y especialmente el compromiso de afrontar las causas de persecución, conflictos y pobreza que llevan a los emigrantes a abandonar sus propias casas. (K.P.) (Agencia Fides 13/7/2007; Líneas: 27 Palabras: 366)


Compartir: