AFRICA/CONGO RD - “Evitamos nuevas guerras y trabajamos para el verdadero desarrollo del País”, afirman los Obispos que reclaman las responsabilidades de todos para crear un Congo mejor

martes, 10 julio 2007

Kinshasa (Agencia Fides) - Los obispos de la República Democrática del Congo invocan “un gran salto nacional y un cambio de mentalidad para salvar el País de los peligros que amenazan de nuevo” en un mensaje con ocasión de la Independencia nacional.
El documento, enviado a la Agencia Fides, fue publicado al final de la 43 Asamblea Ordinaria de la Conferencia Episcopal Congolés que se desarrolló en Kinshasa del 3 al 7 de julio. “No dormimos, la casa está ardiendo” afirman los Obispos congoleses que recuerdan como el Congo, desde el 1883 (cuando en la Conferencia de Berlín la potencias Europeas se repartieron África), es objeto de conquista a causa de sus inmensos recursos naturales. “Nuestros dirigentes tienen que reforzar la atención, para que el saqueo de los recursos naturales no continúen ahora sobre la base de viejos acuerdos coloniales o a través de otros procesos de bancalización. Efectivamente, parece que en los archivos europeos viejos de más de un siglo se descubrieron cartas que indican la presencia en el País de recursos naturales aún no explotados.
Luego de recordar sus precedentes intervenciones sobre la situación del País, los Obispos, reconociendo los progresos obtenidos en el último año (particularmente el desarrollo de las elecciones generales), manifiestan su preocupación por la situación de inseguridad que acosa a diversas áreas del País.
“En todas nuestras diócesis, en el conjunto del territorio nacional, se observan episodios que demuestran el grado de inseguridad: robos, violencias, secuestros, tasas y peajes exagerados, detenciones arbitrarias. Condenamos todos estos actos cometidos por elementos de las fuerzas del orden, por las milicias y por los rebeldes extranjeros presentes en el territorio nacional”, afirma el documento. “La eminente explotación del petróleo en el Lago Alberto, en Ituri, cuya situación está ya tensa, siembra preocupación sobre cuáles beneficios obtendrá la población. El pueblo quiere conocer la verdad porque teme la guerra del petróleo”. Para enfrentar esta situación, los Obispos invocan “la unificación de los esfuerzos de las autoridades, de la población y de todos los hombres de buena voluntad decididos a ahorrar al País nuevas guerras. Para la Conferencia Episcopal congolesa la soberanía nacional y la integridad territorial no son negociables”.
Por estos motivos, los Obispos subrayan la necesidad de transparencia en la gestión de los recursos naturales del País y piden a los congoleses que inviertan en el sector y de no confiarse sólo en las inversiones y en las ayudas extranjeras. Es a través de un duro trabajo y una gestión transparente que el verdadero desarrollo será posible. ¡Llegó la hora de los inversores congoleses!”, afirma el documento. “La ayuda externa es ciertamente necesaria, pero sirve solo de apoyo. Es tarea de los congoleses tener el deseo de ser los primeros en invertir en su propio País, cuando tienen los medios necesarios. Es necesario abandonar la contrapartida de los bienes públicos, evitar la corrupción y la deshonestidad para trabajar y crear la riqueza del Congo evitando que sea clasificado entre los Países más corruptos, más endeudados y más pobres del mundo. ¡Ayúdate que el cielo te ayuda!”. (L.M.) (Agencia Fides 10/7/2007 Líneas: 40 Palabras: 536)


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