AMERICA/VENEZUELA - Los Obispos muestran sus dudas sobre el talante democrático de la reforma constitucional y piden “intensificar la oración por la Solidaridad y la Reconciliación en Venezuela, en Latinoamérica y en todo el mundo”

martes, 10 julio 2007

Caracas (Agencia Fides) - Los Obispos de Venezuela han publicado una exhortación pastoral al termino de la 88 Asamblea Plenaria celebrada del 2 al 7 de julio en la que se pronuncian sobre algunos problemas sociales del país en un momento que los Obispos consideran como “uno de los más cruciales de su historia”. Después de las elecciones de diciembre de 2006, el Ejecutivo Nacional anunció la reforma de la Constitución de 1999, con el objetivo de introducir algunos cambios para instaurar un modelo político y social bajo el signo ideológico del llamado “socialismo del siglo XXI”. Los Obispos de Venezuela se refirieron a este tema ya en la anterior Asamblea Ordinaria, celebrada en enero de este año (ver Fides 15/1/2007) manifestando su esperanza de que la reforma contribuyera a la consolidación de la vida democrática. Sin embargo, ahora una vez vistos “los contenidos de los cambios constitucionales y la forma misma del proceso de su elaboración, que no acoge suficientemente el espíritu de participación exigido por la Constitución”, el Episcopado Venezolano muestra serias dudas de que la reforma constitucional tenga un talante democrático.
Consideran los Obispos que los verdaderos problemas sociales siguen siendo “la pobreza, el desempleo, la falta de vivienda, la carencia en los hospitales, los deficientes servicios públicos, niños de la calle, ancianos sin atención”, así como la violencia que ha crecido exageradamente debido sobre todo al narcotráfico y el lavado de dinero. Subrayan a continuación uno de los últimos hechos que ha provocado grandes protestas en el país: la negativa del gobierno de renovar la concesión a uno de los más importantes canales de televisión del país. “Se trata de denunciar un atentado a la libertad de expresión, que reduce los espacios de libre comunicación y favorece una hegemonía indebida del gobierno en materia de comunicación social, lo cual es evidentemente antidemocrático”. Manifiestan así mismo su preocupación por el nuevo proyecto de Ley de Educación, pues “si bien contiene elementos positivos, ofrece graves omisiones en asuntos importantes, como la finalidad de la educación, los derechos de los docentes, los subsidios mediante convenios a instituciones educativas que atienden sectores populares, la evaluación y el derecho de los padres a decidir sobre la educación religiosa de sus hijos, entre otros”. Además hay una “pretensión de impartir una educación con una única y determinada orientación política e ideológica, que afectaría gravemente derechos y deberes de los educandos y de los padres de familia”.
Ante estos graves problemas los Obispos consideran que “el camino fundamental hacia la paz, que todos anhelamos, es la reconciliación y la solidaridad”. Recuerdan la necesidad de “una cultura del respeto, la tolerancia, la inclusión y la aceptación del otro” para poder entablar una reflexión y diálogo nacional. Piden renunciar a la intolerancia, al enfrentamiento permanente, a la discriminación en el trabajo por razones políticas, a rechazar el lenguaje descalificador, ofensivo e irrespetuoso. “La reconciliación, la paz y la solidaridad - continúa el texto - no anulan el derecho a disentir, lo cual incluso puede conducir a la protesta legítima; pero ésta debe hacerse siempre en términos pacíficos”. Se impone también “un gran acuerdo nacional en defensa de la vida, desde el momento de la concepción hasta su fin natural; esto implica oponerse a todo tipo de violencia e impunidad”. Otro elemento indispensable para conseguir la justicia, la paz y la reconciliación, es una educación para todos y de calidad, “evitando ideologizar la educación y luchar por mejorar la calidad de la misma, que todavía es muy deficiente, sobre todo para los sectores más populares” a la vez que se debe reconocer el papel de la familia en la educación y se debe mantener la educación religiosa escolar en el horario escolar tal como se encuentra en la vigente Ley de Educación.
Concluyen los Obispos pidiendo a “todas las Parroquias, Vicarías, Movimientos y Comunidades intensificar la oración por la Solidaridad y la Reconciliación en Venezuela, en Latinoamérica y en todo el mundo, especialmente por medio de la Eucaristía”. (RG) (Agencia Fides 10/7/2007 Líneas: 50 Palabras: 695)


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