AMERICA/COLOMBIA - Gran adhesión a la Jornada por la paz y el rechazo de la violencia en Colombia para “no dejar extinguir la llama de la esperanza que quieren apagar los violentos”. Manifestaciones también en otros países

viernes, 6 julio 2007

Bogotá (Agencia Fides) - “Los Obispos de Colombia, en esta celebración eucarística, estamos unidos a todos los colombianos de bien, que conscientes de su responsabilidad con el país, hoy, multitudinariamente manifiestan su total rechazo a la violencia”: con estas palabras comenzó la homilía pronunciada por el Cardenal Pedro Rubiano Sáenz, Arzobispo de Bogotá durante la Eucaristía por la Vida, el Perdón y la esperanza, celebrada en la Catedral primada, en el marco de la jornada por la paz convocada por los Obispos colombianos para el 5 de julio. En la Misa participaron todos los Obispos del país que se encuentran reunidos en su Asamblea Plenaria (ver Fides 3/7/2007 y 5/7/2007) y diversas autoridades entre ellas, el alcalde de Bogotá y el Presidente de la nación, Álvaro Uribe, quien ha apoyado totalmente la posición de la Conferencia Episcopal Colombiana.
Considera el Cardenal Rubiano que todos estos hechos tienen su raíz en la ausencia de Dios en nuestras vidas, pues “nos hemos alejado de sus planes y de sus caminos; nos hemos alejado de sus planes de justicia, perdón y misericordia”. Por ello, para conseguir la paz es necesario, “buscar nuevos caminos, elaborar nuevos planes con justicia, reparación y reconciliación” y defender la vida sin excepción, una vida con dignidad y libertad. “Nadie puede ser indiferente en la construcción de la paz verdadera - advierte el Cardenal - para que todas las familias, en todo el territorio colombiano, no sigan sufriendo la amenaza de sus vidas por la violencia, el desplazamiento, la exclusión y la injusticia”. Pide a continuación a todos los colombianos no dejar extinguir la llama de la esperanza que quieren apagar los violentos y no dejarse dominar por el conformismo, la desesperanza y el olvido. Concluye su homilía invocando a la Virgen Nuestra Señora de Chiquinquirá, Patrona de Colombia, para que “nos ayude a construir sin tregua la paz en esta patria que amamos, sin claudicar, sin dejarnos llevar por el pesimismo, todos los colombianos tenemos la obligación y el compromiso de trabajar por la paz, la libertad, la verdad y la reconciliación”.
Además de esta misa en Bogotá han sido numerosas las manifestaciones en varias ciudades del país en una jornada histórica en la lucha contra la violencia en Colombia. En Medellín, Cali, Barranquilla, Bucaramanga, Pereira, Cartagena, Neiva más de un millón de personas salieron a las calles para lanzar un clamor unánime pidiendo la paz en Colombia. Incluso las manifestaciones traspasaron las fronteras del país y se unieron también algunas delegaciones diplomáticas colombianas en el exterior como por ejemplo en Francia, Argentina, Bélgica, Bolivia, España, Estados Unidos, Canadá, Chile, Ecuador, Venezuela, El Salvador, Brasil, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, Polonia y Uruguay entre otros. En Perú tuvo lugar una celebración eucarística en la Catedral Primada de Lima pidiendo por la paz en Colombia a la que asistieron el Embajador el Embajador de Colombia en el Perú, funcionarios de la Cancillería peruana y de la delegación diplomática colombiana acreditada en el Perú además de numerosos residentes colombianos en el país. También en Madrid (España) en la Casa de América un centenar de inmigrantes se unieron a estas celebraciones en un acto simbólico pidiendo el cese de todo acto violento. (RG) (Agencia Fides 6/7/2007 Líneas: 41 Palabras: 565)


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