VATICANO - LAS PALABRAS DE LA DOCTRINA de don Nicola Bux y don Salvador Vitiello - Hacia el Motu propio

jueves, 5 julio 2007

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - El anuncio en los días pasados de la pendiente publicación del Motu propio sobre la celebración de la eucaristía según el rito del Misal llamado de San Pío V, aprobado en la última edición del Beato Juan XXIII, ha suscitado no poco interés sea entre los medios de comunicación sea entre los simples fieles. En la espera, ya breve, de su publicación, nos parece oportuno poner de relieve dos aspectos fundamentales, de un procedimiento tal.
Un reciente texto de Nicola Bux y Adriano Garuti se titula "Pedro ama y une. La responsabilidad personal del Obispo de Roma por la Iglesia universal". Exactamente en esta óptica debe ser leído el Motu propio de inminente publicación: un acto libre y soberano del Pontífice a quien, sea a norma del derecho sea por la fe de la Iglesia en el primado petrino, tiene una responsabilidad personal y no delegable a ningún otro, en la guía de la Iglesia universal.
La acogida del ejercicio de dicha responsabilidad es parte integrante de la acogida de fe que se debe al dogma del primado petrino y en este sentido recuerda a todos el afecto y el deber de la oración y la obediencia respecto a quién, llamado a ser Obispo de Roma, es Pastor universal de la Iglesia.
El Motu propio debería ser acogido de manera muy favorable por todos ya que se trata no de una medida restrictiva, sino de un verdadero "alargamiento" de las posibilidades, según la ya conocida línea ratzingeriana del "el alargamiento de la razón”.
A nadie se le impedirá nada, al límite vendrá "impedido impedir" la celebración según el rito antiguo. A lo largo de los siglos la Iglesia nunca se ha asustado diferencias litúrgico-rituales, siempre que estas no significaran una diferencia en la fe, y siempre se han tolerado legítimas diferenciaciones lingüísticas, geográficas y rituales, con la simple condición que en ellas se expresara la verdadera fe eclesial.
A veces no se entiende por qué muchos, a veces precursores de las teorías más liberales en muchos campos, teman hoy una mayor libertad en la elección del rito con el cual celebrar la divina Eucaristía. Impresión, fundada, es que sean ellos los mismos precursores de esa perniciosa creatividad litúrgica que turba con tanta frecuencia los ritos impidiendo que estos hablen realmente al Pueblo de Dios. ¿Quién tiene miedo de la libertad? Esperemos que nadie. El Motu propio es un acto de responsabilidad personal del Papa que amplia la libertad de la iglesia. (Agencia Fides 5/7/2007 Líneas: 31 Palabras: 437)


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