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Punta Arenas (Agencia Fides)- "El sexo por el sexo no es humano, nos vuelve como los animales; mientras que la sexualidad integrada a la capacidad de amar nos convierte en seres humanos. Creo que éste sea el llamado correcto", subrayó Mons. Bernardo Bastres, Obispo de Punta Arenas, preocupado por la invitación de las autoridades a usar el preservativo para prevenir la propagación del Sida en la región de Magallanes, en Chile meridional.
Esta recomendación fue renovada después que la secretaría regional ministerial del sector confirmó cinco nuevos casos del virus Hiv-Sida en los últimos seis meses: tres mujeres y dos hombres.
El Obispo sostiene que el fulcro de la discusión tiene que concentrarse en el hecho que la enfermedad aumenta, y que se trata de un problema de educación: “se trata de un problema de la sociedad, no solo sanitario, detrás del cual se esconde un problema de educación en la escuela, en la familia, y también en los medios de comunicación”.
Mons. Bastres recordó que en el Día Mundial de las Comunicaciones Sociales, el Papa invitó a reflexionar sobre el sentido de los medios de comunicación para los niños: "¿cuando en las telenovelas nacionales se ve la infidelidad como una cosa normal, qué cosa pueden aprender nuestros jóvenes? Y después nos quejamos que existan las mismas situaciones. Creo que la enfermedad se transmite porque falta un llamado al valor principal, la pareja única, la fidelidad."
El religioso dijo que la solución a este problema no es el preservativo y que el aumento de los casos de Sida demuestra, una vez más, que la campaña realizada sobre el preservativo no funciona. Mons. Bastres subrayó el dramatismo de este incremento de la enfermedad e indicó la urgente necesidad de una buena educación. "El problema no se soluciona distribuyendo preservativos, el problema está en el corazón."
Igualmente preocupante y dramática es la realidad del Hiv/Aids que vive la provincia argentina de Tierra del Fuego. Desde que el mal se identificó sobre la isla, en 1988, el sistema sanitario argentino reconoció 265 casos de los cuales 34 muertos, 36 fueorn enviados a centros de cura de otras localidades y 40 abandonaron las consultas médicas.
Además, Tierra del Fuego, en el 2006, registró 153 pacientes seropositivos (103 en Ushuaia y 50 en Río Grande) monitoreados por el sistema sanitario. Sin embargo, el 47% de los pacientes no tiene la cobertura social, y son asistidos por un programa nacional.
La isla es una de las provincias del país con la mayor cantidad de casos de infección de Hiv respecto al número de habitantes. Según el último censo del 2002, Tierra del Fuego tiene una población de 122.538 habitantes. La Región de Magallanes, con 150 mil habitantes, notificó 79 casos. La edad mediana de las personas contagiadas oscila entre los 32 años, los hombres son el sector más vulnerable, con el 62,3% de los casos. (AP), (2/7/2007 Agencia Fides; Lineas: 38 Palabras: 500)
