EUROPA/GEORGIA - A 10 días de su llegada a Georgia la Comunidad “Juan XXIII” ya está activa: entrevista a Fides del responsable del proyecto

lunes, 2 julio 2007

Tbilisi (Agencia Fides) - La Comunidad “Juan XXIII” acaba de llegar a Georgia y, sin embargo, ya inició su tarea de asistencia y promoción humana. “Comenzamos nuestra actividad más o menos hace 10 días en Batumi, el principal puerto georgiano sobre el Mar Negro “, dice a la Agencia Fides Giampiero Gofano, responsable de los programas de la Comunidad “Juan XXIII” en Georgia.
“Hasta el momento, gracias a Mons. Giuseppe Pasotto, Administrador Apostólico del Cáucaso de los Latinos, tenemos dos hogares que acogen a 8 personas. Trabajan tres jóvenes, de los cuales dos croatas y una italiana, que proviene de nuestra comunidad en Croacia. En Septiembre llegarán otros dos miembros. Las personas que acogimos, todos hombres, tienen problemas de alcoholismo. Pero en otra estructura de acogida de Caritas local, con la cual colaboramos, están los sin techo, entre los cuales también hay mujeres”.
Batumi, distante 13 kilómetros de Turquía, ciudad en la cual confluyen personas de distintas proveniencias, está afligida por distintos problemas sociales como consecuencia de la pobreza en la cual vive la mayor parte de la población. “Uno de los problemas que hay que enfrentar es el del alcoholismo, verdadera plaga social. Lamentablemente están creciendo también los toxicodependientes de heroína”, afirma Cofano. “Georgia está en una de las rutas utilizadas por los narcotraficantes para hacer llegar la heroína a los otros Países de la ex Unión Soviética y en Europa, y una parte de los cargamentos de droga se vende a nivel local”.
“Georgia está dificultada por otra realidad criminal: aquella de las chicas iniciadas a la prostitución en Turquía” prosigue el responsable de la Comunidad “Juan XXIII”. “Además de las chicas moldavas y ucranianas, también están aquellas de Georgia traficadas por la mafia para iniciarlas a la prostitución. Cuando comenzamos a concebir el proyecto de implantar nuestra Comunidad en Georgia tomamos contacto con Don Andrea Santoro, sacerdote Fidei domun de la Diócesis de Roma asesinado el 5 de febrero del 2006, en su iglesia de Trabzon, en Anatolia (a 3 horas en auto desde Batumi). Con don Andrea queríamos estudiar en qué modo podíamos ayudar a estas chicas a salir del círculo. Lamentablemente fue asesinado 15 días antes que lleguemos”.
La Comunidad “Juan XXIII” tiene el carisma particular de ayudar a las personas que se encuentran en dificultad integrándolas en verdaderas y propias familias ampliadas. “Esto conlleva, cuando abrimos una comunidad nueva en un País extranjero, la necesidad de aprender el idioma local” explica Cofano. “Sin duda es una dificultad que se agrega pero es una condición indispensable para ejercitar nuestra vocación: de hecho, no es posible vivir con personas 24 horas al día si no tienes un idioma común con el cual comunicar. No podemos utilizar un intérprete, más bien tenemos que ser nosotros mismos, en primera persona, los que aprendemos la lengua de las personas que acogemos. En Georgia muchas personas hablan ruso, y esto nos facilita, porque es un idioma que yo y otros operadores conocemos. Sin embargo estamos aprendiendo el georgiano para poder comunicarnos con todos. Es una tarea difícil, porque estudiar este idioma es realmente difícil, pero aún así estamos determinados para lograrlo”.
Respecto al futuro, la Comunidad “Juan XXIII, espera abrir también una estructura en Tbilisi, la capital, si bien “actualmente estamos comprometidos a consolidar nuestras actividades en Batusmi, gracias a la colaboración de la comunidad católica local, pequeña pero muy unida y dinámica” concluye Cofano. (L.M.) (Agencia Fides 2/7/2007 Líneas: 46 Palabras: 587)


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