VATICANO - “El que pertenece a la verdad, nunca será esclavo de ningún poder, sino que sabrá siempre hacerse libremente siervo de los hermanos”: el Papa Benedicto XVI en el Ángelus reflexiona sobre el tema de la “libertad y seguimiento de Cristo” - Llamamiento a favor de Colombia

lunes, 2 julio 2007

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - Reflexionando sobre las lecturas bíblicas del XIII domingo del Tiempo Ordinario, domingo 1° de Julio, el Papa Benedicto XVI se detuvo, antes de recitar el Ángelus con los fieles y peregrinos reunidos en la Plaza de San Pedro, sobre el tema “libertad y seguimiento de Cristo”. Jesús, narra el Evangelista Lucas, se dirigió decididamente hacia Jerusalén aún sabiendo que lo esperaba la muerte en cruz, “pero obedeciendo a la voluntad del Padre se ofreció a sí mismo por amor”. El Santo Padre subrayó: “Es en su obediencia al Padre que Jesús realiza su propia libertad como una elección consciente motivada por el amor. ¿Quién es más libre que Él que es el Omnipotente? Él, sin embargo, no vivió su libertad como un arbitrio o dominación. La vivió como un servicio. Es así que “llenó” de contenido la libertad que, de otra manera, quedaría como una posibilidad ‘vacía’ de hacer algo o no hacerlo. Como la misma vida del hombre, la libertad extrae sentido del amor.
También el apóstol Pablo, escribiendo a los cristianos de Galacia, los exhorta: “Vosotros, hermanos, habéis sido llamados a ser libres. Pero no uséis esta libertad para dar rienda suelta a vuestros instintos. Más bien servíos por amor los unos a los otros” (Gal 5,13). El Papa explicó que: “vivir según la carne significa seguir la tendencia egoísta de la naturaleza humana. En cambio, vivir según el Espíritu, implica dejarse guiar por las intenciones y obras del amor de Dios, que Cristo nos ha donado. Consecuentemente, la libertad humana no es arbitrariedad: es seguimiento de Cristo en el don de sí mismo hasta el sacrificio de la Cruz. Puede parecer una paradoja, pero el Señor vivió en la Cruz la culminación de su libertad, como vértice del amor”. En el Calvario, algunos gritaban a Jesús que baje de la cruz, pero “Él demostró su libertad de Hijo justamente permaneciendo sobre el patíbulo para cumplir hasta lo último la voluntad misericordiosa del Padre. Esta experiencia la compartieron otros testigos de la verdad: hombres y mujeres que demostraron que eran libres aún estando en una celda de prisión y bajo amenaza de tortura. ‘La verdad os hará libres’. “El que pertenece a la verdad, nunca será esclavo de ningún poder, sino que sabrá hacerse siempre libremente siervo de los hermanos”: Quien pertenece a la verdad, nunca será esclavo de ningún poder, sino que siempre sabrá hacerse siervo de los hermanos”.
Después de la oración mariana, el Papa expresó su dolor por los trágicos eventos en Colombia con estas palabras: “De Colombia llega la triste noticia del bárbaro asesinato de once diputados regionales del departamento del Valle del Cauca, que durante más de cinco años estaban en poder de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia. Al tiempo que elevo oraciones de sufragio por ellos, me uno al profundo dolor de sus familiares y de la amada nación colombiana, enlutada por el odio fratricida. Renuevo mi apremiante llamamiento para que cese inmediatamente todo secuestro y sean devueltos al cariño de sus seres queridos todos aquellos que son víctimas aún de semejantes e inadmisibles formas de violencia”. (S.L.) (Agencia Fides 2/7/2007; Líneas: 40 Palabras: 564)


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