Organo de informacion de las Obras Misionales Pontificias desde 1927
Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - La Biblioteca Vaticana, que se dispone a iniciar enormes trabajos de restauración, “no por casualidad lleva el nombre de ‘Apostólica’ ya que es una Institución considerada, desde su fundación, la ‘Biblioteca del Papa’, de Su directa pertenencia” subrayó el Santo Padre Benedicto XVI durante la visita efectuada en la mañana del 25 de junio, a la Biblioteca Apostólica Vaticana y al Archivo Secreto Vaticano. El Papa recordó el vínculo que une la Biblioteca Apostólica al Sucesor de Pedro, instituido por sus Predecesores: El Papa Sixto IV habló de su dimensión: "Ad decorem militantis Ecclesiae et fidei augmentum - Para la dignidad de la Iglesia militante y para la difusión de la fe”. El Papa Nicolás V indicó su finalidad con las palabras: "Pro communi doctorum virorum commodo - Para la utilidad y el interés común de los hombres de ciencia”. También Juan Pablo II subrayó esta particular relación. “Durante siglos - dijo Benedicto XVI - la Biblioteca Vaticana asimiló y definió su misión con una característica inconfundible, hasta ser hoy una acogedora casa de ciencia, cultura y humanidad, que abre las puertas a estudiosos provenientes de todas partes del mundo, sin distinción de proveniencia, religión y cultura. Vuestra tarea, queridos amigos que diariamente trabajan aquí, es de custodiar la síntesis entre cultura y fe que brota de los preciosos documentos y de los tesoros que guardan, de los muros que los circundan, de los Museos que tienen cerca y de la espléndida Basílica que aparece llena de luz en vuestras ventanas”.
En su discurso el Santo Padre dijo conocer bien el trabajo que se desarrolla en el Archivo Secreto y en la Biblioteca Apostólica, que son metas de investigadores y estudiosos de todo el mundo. “De muchas partes llegan al Archivo Secreto y a la Biblioteca Apostólica, signo de aprecio y de estima por parte de los Institutos culturales y de los estudiosos privados de diversas Naciones” afirmó el papa expresando su gratitud y su cercanía. Y agregó: “Confieso que, al cumplir mis setenta años hubiera deseado que el amado Juan Pablo II me otorgara la posibilidad de estudiar e investigar interesantes documentos e informes que custodiáis con cuidado, verdaderas obras de arte que nos ayudan a recorrer la historia de la humanidad y del Cristianismo. En sus designios providenciales, el Señor estableció otros programas para mi persona y aquí estoy hoy entre ustedes no como un apasionado estudioso de antiguos textos, sino como Pastor llamado para estimular a todos los fieles a cooperar para la salvación del mundo, cumpliendo cada uno la voluntad de Dios allí donde Él nos pone para trabajar”.
El Papa Benedicto XVI exhortó a todos “a considerar siempre este trabajo como una verdadera misión desarrollándola con pasión y sabiduría, gentileza y espíritu de fe. Preocúpense de ofrecer siempre una imagen acogedora de la Sede Apostólica, conscientes que el mensaje evangélico pasa también a través de vuestro coherente testimonio cristiano”. Al final de su discurso, el Papa anunció el nombramiento del Card. Jean-Louis Tauran P. Presidente del Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso . En su puesto, como Archivista y Bibliotecario de la Santa Romana Iglesia, el Santo Padre nombró a Mons. Raffaele Farina. A desarrollar la tarea de Prefecto de la Biblioteca Apostólica Vaticana se llamó a Mons. Cesare Pasini. (Agencia Fides 26/6/2007, Líneas: 42 Palabras: 573)
