AMERICA - Los Obispos piden al gobierno de Estados Unidos y México “colaborar para poner fin al sufrimiento que afecta a los emigrantes en nuestros dos países”

lunes, 18 junio 2007

San Bernardino (Agencia Fides) - El Comité de Migración de la Conferencia Episcopal de los Estados Unidos y la Dimensión Pastoral de la Movilidad Humana de la Conferencia del Episcopado Mexicano han emitido un comunicado conjunto en el que ofrecen su punto de vista en relación a la situación de la legislación sobre la reforma migratoria integral ante el Congreso de los Estados Unidos. El comunicado fue emitido después de una reunión celebrada en la en la ciudad de San Bernardino en California para definir la situación y la postura de la Iglesia, ante la reciente negativa del senado de EEUU de la posibilidad de una reforma migratoria. La Iglesia Católica está promoviendo desde hace tiempo la reforma migratoria integral para los cerca de 12 millones de latinoamericanos que están viviendo y trabajando en Estados Unidos.
En el comunicado los dos organismos en el seno de las dos Conferencias Episcopales exhortan en primera lugar al Senado de Estados Unidos “a que apruebe, lo antes posible, un proyecto de ley para una reforma migratoria integral y justa”, dado que el asunto de la reforma migratoria “impacta la dignidad, los derechos y las vidas de los seres humanos”. Recuerdan a continuación que los emigrantes “continúan sufriendo explotación, abuso y hasta la muerte al tratar de encontrar empleos y proveer manutención a sus familias”, por tanto, la justicia “demanda un rechazo a un status quo inmoral y que se logre una reforma humana a las leyes migratorias de los Estados Unidos”.
Exhortan también al gobierno de México “a que adopte reformas económicas que originen empleos que proporcionen salarios que provean manutención para los obreros mexicanos no calificados” y evitar de este modo que los ciudadanos mexicanos y sus familias tengan solo como opción “vivir en la pobreza o emprender un camino peligroso y costoso a los Estados Unidos para encontrar empleo. Deben tener la opción de proveer lo necesario a sus familias en sus lugares de origen”.
“Nuestros dos gobiernos - continua el texto - deben colaborar para poner fin al sufrimiento que afecta a los emigrantes en nuestros dos países”. Concluyen los Obispos recordando que “la Iglesia Católica en los Estados Unidos y México persiste en su compromiso de defender los derechos de los emigrantes en ambos países. Continuaremos luchando por ellos hasta que se haga justicia”.
Mons. Gerald R. Barnes, Obispo de San Bernardino y Presidente del comité de Migración de la Conferencia episcopal de Estados Unidos, ha realizado además un llamamiento al Senado para que vuelva a considera la posibilidad de una reforma integral de la legislación sobre la inmigración. “Nuestra nación no puede permitirse esperar más para resolver este importante problema humanitario”. Recuerda además que el Senado debe mejorar la legislación para “preservar la unidad de la familia y asegurar que el programa de legalización es factible y justo”.
“El tema de la inmigración - continua el Obispo - es demasiado importante para que nuestros funcionarios elegidos lo abandonen. No puede esperar varios años más. Hay seres humanos que están sufriendo y muriendo”. (RG) (Agencia Fides 18/6/2007 Líneas: 40 Palabras: 528)


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