AFRICA/SUDAFRICA - Continúa la huelga del sector público mientras se teme por una posible adhesión a la protesta de los policías. "Sería un desastre" afirma una fuente de la Iglesia local Pretoria

jueves, 14 junio 2007

Pretoria (Agencia Fides) - "El clima de intimidación es muy pesado y crece la preocupación de la población aunque porque aún no se ve una salida a la crisis" afirma a la Agencia Fides una fuente de la Iglesia de Pretoria, en Sudáfrica, dónde continúa la huelga general del sector público que está paralizando el País. Ayer, 13 de junio, los Obispos de Sudáfrica intervinieron con una declaración en la que exhortaban a respetar a las personas más débiles (particularmente a los pacientes de los hospitales) y pedían a las partes alcanzar rápidamente un acuerdo para poner fin a la protesta (ver Fides 13 de junio 2007).
“Hoy es el día 14 de la huelga (que ha comenzado el 1° de junio) y la situación parece cada vez más compleja" dice nuestra fuente. "Sobre las primeras páginas de los periódicos también está publicada, con evidencia, la noticia de una posible adhesión a la huelga de los 200 mil policías del País. Si es así, se crearía una situación insostenible. Hasta ahora, en efecto, la policía ha logrado encauzar las represalias contra los trabajadores que no adhieren a la huelga".
"Quien en efecto quiere cumplir el propio deber, pienso sobre todo en los enfermeros, en los hospitales o en los responsables de las ambulancias, están amenazados por los colegas y a menudo están obligados a desistir" recuerda la fuente de la Fides.
Ayer, unos 70 mil trabajadores han bajado por las calles de las principales ciudades surafricanas en una enésima prueba de fuerza contra el gobierno. Los huelguistas piden un sustancial aumento salarial (el 12% luego reducido a un 10%). El gobierno ha ofrecido un aumento del 7,5% pero el sindicato lo ha rechazado. "El gobierno afirma que si se tiene en cuenta también los otros aumentos concedidos, como aquel de los jubilados, más o menos (con su oferta), los trabajadores conseguirán un aumento del 13%. Pero la mayoría de los dependientes quiere una mejoría real del poder de adquisición corriente, no un aumento distribuido en varios años", dice la fuente de la Fides.
"Según los analistas políticos locales, la crisis sindical amenaza de ser instrumentalizada por el principal sindicado del País, el COSATU (Congress of South African Trade Unions), que forma parte de la alianza tripartita que gobierna el País, en el ámbito de la lucha por la sucesión a la actual Presidencia, Thabo Mbeki", recuerda nuestra fuente. Se trata por lo tanto de un problema político que va más allá de las reivindicaciones de los trabajadores, cuyo poder de adquisición se ha reducido en los últimos años a causa, sobre todo, del aumento del precio del petróleo, el único recurso natural no presente en el riquísimo territorio sudafricano. (L.M) (Agencia Fides 14/6/2007 rayas 34 palabras 425)


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