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Ambón (Agencia Fides) - No hay claridad, ni precisión ni tiempos definidos en el plan elaborado por el gobierno indonesio para la vuelta a casa de los prófugos de las Molucas Norte. Es la denuncia del Jesuit Refugees Service (JRS) en Indonesia que se ocupa de la asistencia a los refugiados en diversas áreas del país como Aceh, Molucas, Timor Occidental. “La vuelta a casa – escribe el JRS Molucas – esta muy retrasada: el plan original preveía la vuelta de toda la comunidad de prófugos para el 20 de agosto del 2003, pero los campos de Ambon, que albergan a los prófugos provenientes de las islas Molucas Norte, continúan llenos sin que se les haya dado ninguna explicación del retraso. Esta comunidad de cerca de 1.000 familias (5.000 personas) fue evacuada hace unos cuatro años”.
En un reciente encuentro con el JRS, el segundo asistente del Gobernador de las Molucas , Jafar Soamole, afirmó que el retraso se debe a la falta de preparación de las Provincia del Norte de las Molucas para recibir a los prófugos que vuelven. Mientras tanto en los campos de Ambón los refugiados están ya preparados desde hace tiempo, y ante la expectativa de una vuelta inminente, han vendido muchos de los bienes que poseían, sin saber que les esperaba un reenvío. El JRS acompaña a los miembros de esta comunidad ofreciéndoles servicios y asistiéndoles en su esfuerzos por volver a casa.
Como han indicado a la Agencia Fides miembros del JRS que trabajan en el lugar, uno de los mayores problemas que se encuentran hoy en las Molucas es la sistematización de unos 200.000 refugiados. En un principio eran 350.000. En la actualidad cerca de 150.000 han vuelto a sus casas pero quedan todavía unos 200.000 que necesitan asistencia y que no tiene casa o pueblo porque fue arrasado durante el conflicto. Las islas Molucas en el Este de Indonesia han sido teatro de 1999 al 2001 de una guerra civil que ha envuelto a la comunidad cristiana protestante y a la musulmana con 15.000 muertos y un total de 500.000 evacuados.
En la actualidad a la economía le cuesta despegar; el sector turístico está parado y faltan fondos públicos para la reconstrucción de las infraestructuras como son las carreteras, universidades, escuelas y hospitales. Las familias cristianas y musulmanas sobreviven con dificultad gracias al comercio de productos agrícolas e ícticos. Se espera una mejora de la situación después de la caída de la emergencia civil que tuvo lugar el pasado 15 de septiembre.
(PA) (Agencia Fides 29/10/2003 Líneas: 34 Palabras: 441)
