VATICANO - El Papa Benedicto XVI a los Obispos de la República Centroafricana: " Espero vivamente que este mundo que cambia profundamente no se olvide de África y que la esperanza abra sus puertas a los pueblos de ese continente”

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - "Debéis cumplir vuestra misión al servicio del pueblo que el Señor os ha confiado en un contexto difícil … Entre los desafíos más urgentes a los debe dar respuesta que la Iglesia en vuestro País, se encuentran la paz y la concordia nacional. Los más pobres son víctima de modo particular de situaciones dramáticas que llevan inevitablemente a profundas divisiones en la sociedad y también al desaliento. La segunda Asamblea especial para África del Sínodo de los Obispos, que está en fase de preparación, será un tiempo fuerte de reflexión sobre el anuncio del Evangelio en un contexto caracterizado por numerosos signos de esperanza, pero también por situaciones preocupantes. Espero vivamente que este mundo que cambia profundamente no se olvide de África y que la esperanza abra sus puertas a los pueblos de ese continente". Ha afirmado el Santo Padre Benedicto XVI a los Obispos de la República Centroafricana, a los que ha recibido en audiencia el 1° de junio con ocasión de la visita A limina Apostolorum.
Para responder eficazmente a los desafíos que la Iglesia debe afrontar, el Santo Padre ha indicado la necesidad de una colaboración efectiva de los Obispos, fundada en la viva conciencia de la dimensión colegial del ministerio episcopal. "Tened la seguridad de que no estáis nunca solos en el cumplimiento de vuestro ministerio, el Señor está cerca de vosotros y os acompaña con su presencia y su gracia. Estáis llamados a ser testigos en medio de vuestro pueblo a través de una comunión siempre más fuerte, una existencia cotidiana ejemplar".
A continuación el Papa ha animado a cuantos trabajan "por dar esperanza gracias a un empeño resuelto por la defensa de la dignidad de la persona humana y de sus derechos inalienables. Entre ellos está el bien fundamental de la paz y una vida en seguridad. La promoción de la paz, de la justicia y de la reconciliación es una expresión de la fe cristiana en el amor que Dios tiene por todo ser humano. Qué la Iglesia continúe anunciando con resolución la paz de Cristo trabajando, con todas las personas de buena voluntad, por la justicia y la reconciliación". Benedicto XVI ha invitado a "todos los fieles a implorar al Señor este don tan valioso", y ha exhortado a las comunidades religiosas y los laicos que trabajan en los campos de la salud y de la instrucción, "a continuar sus esfuerzos, no desanimándose nunca, para ser signos de la confianza que el Señor pone en cada persona humana". Centrándose luego en la familia y el matrimonio, el Papa ha exhortado a asegurar una seria preparación de los jóvenes para el matrimonio y a desarrollar mas el apoyo a las familias.
En la parte conclusiva de su discurso, el Santo Padre ha rendido homenaje a la generosidad y al celo de los sacerdotes, recomendando la colaboración con todos los agentes pastorales y una vida sacerdotal ejemplar: "En la oración, enraizada en la meditación de la Palabra de Dios, y en la Eucaristía, fuente y cumbre de su ministerio, encontrarán fuerza y ánimo para servir al pueblo de Dios y conducirlo por los caminos de la fe". Sobre la formación de los futuros sacerdotes, el Papa ha recordado que "hoy más que nunca es necesario ser exigente respecto a su formación humana y espiritual… Será particularmente necesario verificar el equilibrio afectivo de los seminaristas y formar su sensibilidad para asegurarse de su idoneidad para vivir las exigencias del celibato sacerdotal. Esta formación humana debe acompañarse de una sólida formación espiritual, porque es indispensable que la vida y la actividad del sacerdote estén enraizadas en una fe viva en Jesucristo".
El último argumento tocado por el Santo Padre se ha referido a la participación activa y fecunda de los fieles en la celebración de la Eucaristía: "la continuación de algunas adecuaciones adaptadas a los diversos contextos y diversas culturas debe basarse en una concepción auténtica de la inculturación… Por medio de las celebraciones festivas, vuestras comunidades desean ofrecer una expresión alegre de la gloria de Dios; ¡que esto siempre se de en un justo equilibrio con una contemplación silenciosa del misterio que se celebra!"
Al término del encuentro, el Papa ha exhortado a los Obispos con estas palabras: "¡Continuad con valentía la transmisión de la fe en vuestro pueblo! ¡Qué todos sean incansables artífices de paz y reconciliación! Confío cada una de vuestras Diócesis a la Virgen Maria, Reina de África, para que sea vuestra protectora y la estrella que os conduzca hacia Jesús su Hijo". (S.L) (Agencia Fides 4/6/2007; Líneas: 54 Palabras: 796)