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Tai Pei (Agencia Fides) - “El duro trabajo y los sacrificios de los trabajadores emigrantes y de los nuevos emigrantes han contribuido a la economía, a la sociedad y a la cultura del propio país de origen así como de Taiwán. Queremos presentar nuestra más sincera estima y gratitud por su dedicación”. Con este caluroso agradecimiento la Conferencia Episcopal Regional de Taiwán ha demostrado una vez más su particular atención pastoral hacía los emigrantes con una carta abierta que lleva por título “Atención de los trabajadores extranjeros y emigrantes”. Según refiere el boletín semanal de la Arquidiócesis de Tai Pei, Christian Life Weekly, los obispos han recorrido la historia de la emigración asiática delineando sus características particulares y las específicas de Taiwán.
Actualmente hay 340,000 trabajadores emigrantes y 380,000 nuevos emigrantes (es decir aquellos se han casado con un/una taiwanes) provenientes sobre todo de Indonesia, Filipinas, Tailandia y Vietnam. Los Obispos han recordado el mensaje del Santo Padre con ocasión de la Jornada del Emigrante del 2005 “Emigración: un signo de los tiempos”, para resaltar algunos puntos fundamentales: la emigración es un signo de los tiempos y la Iglesia en Asia brinda una especial atención a los emigrantes que se encuentran en Taiwán.
Hablando de la situación de la emigración asiática, la carta ofrece algunas sugerencias para los mismos emigrantes, para los gobiernos y para la Iglesia misma de los países de origen, así como a los de acogida. Y brinda también una lista de los objetivos pastorales que la Iglesia en Taiwán debe afrontar: sensibilizar la Iglesia local sobre la situación de la emigración, ayudando a los emigrantes a inserirse en la vida parroquial respetando su cultura y religión; alentar la asunción directa de los emigrantes sin intermediarios; atender a los hijos de los emigrantes, así como continuar a solicitar al gobierno que proteja los derechos de los emigrantes a través de acciones políticas concretas.
Finalmente la Iglesia católica reafirma su disponibilidad hacía los trabajadores extranjeros y con los emigrantes, asegurando una pastoral adecuada y la propia solidariedad. (NZ) (Agencia Fides 31/05/2007 Líneas: 26 Palabras: 357)
