AFRICA/EGIPTO - Son tres los centros educativos asistidos por Al Ghad, la asociación fundada por un misionero comboniano que trabaja en favor de los niños más pobres

miércoles, 30 mayo 2007

El Cairo (Agencia Fides) - Nuevas iniciativas han sido iniciadas por Al Ghad, la asociación fundada por el P. Luciano Verdoscia, misionero comboniano que trabaja desde hace años en El Cairo en contacto con los muchachos que viven en Mansheya, el barrio de los recogedores de basura (llamados “Zabbaleen”). El barrio se encuentra al pie de la colina Moqattam, que se extiende frente a la Ciudadela, uno de los más grandes monumentos islámicos de la ciudad (ver Fides 24 de octubre de 2005, 22 de noviembre de 2005, 24 de marzo de 2006).
El P. Luciano inició, hace más o menos 5 años, un proyecto que se propone ayudar el desarrollo de los muchachos ofreciéndoles un ambiente limpio, saludable y alternativo en el que puedan estudiar y recibir la asistencia idónea para mejorar sus oportunidades de inserción en el mundo del trabajo, además de reunir a personas de religión, cultura y etnia diversas, para ofrecerles ayuda y para promover la tolerancia y la paz.
Según cuanto afirma un comunicado de la asociación, enviado a la Agencia Fides, han nacido nuevas formas de colaboración entre Al Ghad y otras realidades que operan en el barrio. “La APE (Asociación para la Protección del Ambiente), una ONG con base comunitaria que trabaja en el barrio de los recolectores del deshechos, Mansheyit Nasser, ha dado espacio al programa en el 2003-2004, antes que recibiéramos el permiso de usar las escuelas gubernativas”, recuerda el comunicado. “En setiembre de 2006 iniciaron también ellos un programa semejante al nuestro, para el cual obtuvieron financiamiento independiente. Nos han invitado a supervisar el proyecto y a proveer cursos de formación para los maestros. Además de esto actualmente nosotros pagamos el médico y el operador social, nos encargamos de las salidas de los niños y les procuramos los cuadernos. Ciento cincuenta niños forman parte de este proyecto”.
Otra forma de colaboración nació después de que el año pasado, el P. Luciano fue contactado por Sor María, la superiora del Deir Al-Salam, un convento ortodoxo en Eizbet al-Nakhl, un barrio de recolectores de deshechos situado al noroeste del Cairo. Sor María había oído hablar del trabajo del P. Luciano en Mansheyit Nasser, y le preguntó si estaba dispuesto a realizar un proyecto semejante en Eizbet al-Nakhl, proyecto que habría sido acogido en el convento, donde ya se encuentra una escuela privada, un hospital y un centro para discapacitados. El nuevo centro fue abierto en enero. Ha sido subvencionado completamente por la oficina del Cairo de Al Ghad, y ahora vela por unos 30 niños, todos cristianos, como la comunidad local. Al Ghad trabaja así en tres centros diversos: en la escuela Tariq Ibn Ziyad en Duweya, en la escuela APE en Mansheyit Nasser, y en la del convento en Eizbet al-Nakhl. (L.M.) (Agencia Fides 30/5/2007 líneas 34 palabras 491)


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