AFRICA/KENYA - “No puede haber reconciliación sin justicia, y no puede haber paz sin el deseo y la disposición al perdón” afirman los Superiores religiosos de Kenya en una declaración sobre los orígenes de los actos de violencia que golpean el País

martes, 29 mayo 2007

Nairobi (Agencia Fides)- Al menos 50 personas han sido arrestadas en Nairobi, capital de Kenya, en relación a las investigaciones sobre el tiroteo del domingo 27 de mayo en Kariobangi, que provocó la muerte de cinco personas, entre ellas una niña de 10 años. Este es solamente el último episodio de violencia que está golpeando el País (ver Fides 28 de mayo del 2007), violencia que la Iglesia ya ha denunciado varias veces.
Recientemente los Superiores de las órdenes religiosas de Kenya han elaborado un análisis sobre las causas de la ola de incidentes. Este documento ha sido enviado a la Agencia Fides por la Agencia católica CISA de Nairobi.
Según los responsables religiosos de Kenya, existen cinco causas en el origen de la violencia en el País: el factor tribal, que se remonta al inicio de la República; el culto a la personalidad que hunde sus raíces en el tribalismo; la cuestión sobre la desigual distribución de la tierra; el espectro de la pobreza debida en su mayoría a la indiferencia de los diversos gobiernos; finalmente, la “preocupante conciencia de que las olas de violencia están demasiado frecuentemente relacionadas a las elecciones”. A estas causas se agrega la facilidad con la que se pasa a través de las fronteras y la cada vez mayor difusión de armas ligeras. Todos estos factores se “alimentan y se sostienen mutuamente” en el provocar las periódicas olas de incidentes en diversas partes del País.
Frente a esta situación, la Iglesia “debe ofrecer una guía profética y responsable” e indicar el camino del perdón en la justicia. “El perdón en la justicia ya ha demostrado ser un gran factor de liberación social y estimulante de esta; debe ser por este motivo el punto de partida” escriben los responsables de las Órdenes religiosas. “Creemos que el tribunal popular de la verdad, que reúne a nuestra población para describir las injusticias perpetradas, es un punto de partida para la conversión necesaria para cambiar la situación. El Tribunal debe estar guiado por el deseo de curar las heridas del pasado en vez de abrirlas. No puede haber reconciliación sin justicia, y no puede haber paz sin el deseo y la disposición al perdón”.
Junto al perdón y a la reconciliación debe estar el desarrollo: “El gobierno a cargo de iniciar un programa de desarrollo que de realmente la prioridad a las áreas más descuidadas del País”. Entre estas se encuentra particularmente el norte de Kenya que necesita un “plan global de desarrollo que lo haga salir de su ciclo infinito de pobreza”.
Los Superiores religiosos destacan la responsabilidad de los medios de comunicación que deben “promover la unidad nacional y no causar confusión presentando noticias en modo selectivo, con sensacionalismo irresponsable y alterando los hechos”.
Los religiosos y religiosas de Kenya sienten “el llamado profético a inspirar a los ciudadanos de la nación una mayor unidad a través del ejemplo de las propias vidas. El vivir juntos en un ambiente multicultural es una bendición de Dios” concluye el documento. (L.M.) (Agencia Fides 29/5/2007 líneas 38 palabras 544)


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