Organo de informacion de las Obras Misionales Pontificias desde 1927
Dili (Agencia Fides) - La sociedad civil de Timor Oriental, las organizaciones internacionales, la comunidad católica en sus diferentes articulaciones esperan que, con el nuevo Presidente que acaba de tomar posesión, y con las próximas elecciones generales, la joven república asiática de Timor Oriental entre en una nueva fase de su historia, que traiga prosperidad, bienestar y desarrollo. Después del voto del mayo pasado, la joven nación timoresa afrontará en los próximos meses otra convocatoria electoral, prevista para el verano del 2007, para decidir los representantes del Parlamento, de los que saldrán el Primer Ministro y la trabazón de la ejecutiva que gobernará el país.
El recién elegido Presidente José Ramos Horta prestó juramento en la capital Dili comprometiéndose a garantizar la "paz y estabilidad" al país. Las elecciones que concluyeron con el segundo escrutinio del 8 de mayo han sido las primeras elecciones presidenciales en el joven estado, independiente desde el 2002. El Premio Nóbel de la Paz tomo el cargo en el quinto aniversario de la independencia, pasando del papel de jefe de gobierno al de presidente, menos laborioso y más bien de representación.
Sin embargo, en coincidencia con el asentamiento del nuevo presidente se han registrado tensiones: agentes de la fuerza de paz ONU presentes en la isla han usado gases lacrimógenos para dispersar a la muchedumbre durante enfrentamientos entre bandas rivales en la capital Dili. Los enfrentamientos contrapusieron a los partidarios de Ramos Horta contra los del Frente revolucionaria de Timor Oriental (Fretilin).
La Iglesia de Timor ha subrayado la urgencia de la reconciliación y de sanear las grietas todavía presentes en la sociedad timoresa: sólo de este modo el país podrá "renacer" a una vida nueva, dejando a los hombros las vicisitudes y los sufrimientos del pasado, escribiendo una nueva página de su historia.
El Santo Padre Benedicto XVI ha dirigido recientemente palabras de estímulo a la joven república, con ocasión de la presentación de las cartas credenciales de Justino Maria Aparício Guterres, primer embajador de Timor Oriental ante la Santa Sede. Benedicto XVI expresó su aprecio por la "madurez cívica" demostrada por el pueblo de Timor e invitó a las autoridades políticas a comprometerse "en el proceso democrático, en el restablecimiento del orden público", asegurando atención al respeto de los derechos humanos en la isla, y expresando el afecto por el joven país asiático de mayoría católica. (PA) (Agencia Fides 29/5/2007 Líneas: 33 Palabras: 413)
