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Islamabad (Agencia Fides) - Las minorías cristianas en el Norte del Pakistán son víctimas de amenazas anónimas e intimidaciones por parte de grupos extremistas islámicos. Se intima a familias enteras a convertirse al Islam, bajo amenaza de muerte, o son invitadas a emigrar forzadamente, incluso con gestos amenazadores como destrucción de propiedades y actividades comerciales. Es la denuncia que ha llegado a la Agencia Fides de la Comisión "Justicia y Paz" de los Obispos pakistaníes, en un comunicado firmado por Mons. Lawrence Saldanha, Presidente de la Conferencia Episcopal y por el Secretario Ejecutivo de la Comisión, Peter Jacob.
El comunicado condena fuertemente las violencias y las amenazas y pide al gobierno garantizar la vida y salvaguardar las minorías religiosas, como indica la Constitución del país. Los episodios en cuestión se refieren a Charsadda y Mardan dos aldeas en la Provincia de la Frontera de Noroeste.
El comunicado de la Comisión pide adoptar medidas adecuadas hacia los grupos violentos, para impedir ulteriores amenazas y violaciones de los derechos humanos; tutelar la vida y la libertad protegiendo las comunidades religiosas minoritarias, sus viviendas, los lugares de culto, las actividades económicas; una atenta monitorización hacia los líderes islámicos que incitan a la violencia. Los Obispos han apelado a las autoridades políticas locales y al gobierno pakistaní para pedir medidas urgentes: la situación en efecto podría degenerar y conducir a una verdadera matanza de los cristianos de la zona.
Mientras tanto, a pesar de las cartas amenazadoras, la comunidad cristiana de Charsadda ha decidido con valentía no moverse de la zona y no ceder al chantaje. La policía local ha dispuesto agentes por las calles y para proteger las iglesias, pero la gente tiene miedo a atentados.
En respuesta a la alarma, numerosas asociaciones para los derechos civiles se han movilizado para difundir la denuncia y sensibilizar las conciencias: el All Pakistán Minorities Alliance ha difundido un comunicado a nivel nacional, mientras la organización Christian Solidarity Worldwide ha difundido noticias sobre el caso y ha lanzado llamamientos a nivel internacional. La Iglesia local espera que el clamor suscitado pueda desanimar a los extremistas de sus intentos violentos. (PA) (Agencia Fides 24/5/2007 Líneas: 30 Palabras: 378)
