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Aparecida (Agencia Fides) - El Obispo de Talca (Chile), Mons. Horacio Valenzuela A. ofreció una reflexión sobre los santos, su importancia y testimonio para la Iglesia, en especial para la Iglesia en América Latina y el Caribe. Reflexionando sobre la “nube de testigos”, como catalogó a los santos, el Obispo chileno señaló que ellos son “el fruto más precioso de la Evangelización en nuestro continente Nuestra América Latina”, continente que está sembrado de hombres y mujeres que han sido “heroicos discípulos y misioneros de Jesucristo y que fueron y son promotores de su Vida Nueva". El Prelado resaltó la necesidad de mirar a los santos como una “irrupción de Dios en la historia concreta de nuestros pueblos”, mirar su importancia en la acción pastoral y no sólo subrayar los favores de los santos sino también incorporarlos activamente en la vida espiritual y pastoral, a fin de favorecer una “nueva amistad” con ellos.
Para Mons. Valenzuela “tanto la teología como nuestra propia experiencia pastoral, nos enseñan que los santos no tienen un lugar 'optativo' en la vida cristiana, sino que manifiestan el carácter concreto de la revelación, de modo particular los más cercanos por cultura y época, actualizan para nosotros la revelación de Dios en la historia y le otorga carne y sangre al Evangelio”. En el texto presentado por el Prelado continua explicando la necesidad de que los católicos tengan cada vez más una visión de fe, teniendo en cuenta que el fin que persigue la Iglesia es sobrenatural e implica una “insalvable desproporción entre la misión de la Iglesia y nuestras capacidades”.
Citando al santo chileno Alberto Hurtado, canonizado por Benedicto XVI en el 2005, el Prelado expresó que “debemos trabajar al ritmo de Dios, en una perfecta sincronización con la voluntad del Padre, ni más lento ni más rápido, puesto que nuestra acción llega a ser dañina si rompe su unión con Dios”. Al finalizar, el obispo de Talca señaló la importancia de remitirse a Santa María, especialmente por la fuerte devoción del continente a ella, a fin de que la acción eclesial tenga siempre como modelo a “aquella que se ofreció sin límites y en quien Dios hizo obras grandes”.
El Cardenal Juan Sandoval Arzobispo de Guadalajara, destacó en su intervención que “en el tema central de la misión no puede faltar el acento del valor del Testigo. El testimonio en una manera evangélica de hablar de la misión: ‘Recibiréis el Espíritu Santo y seréis mis testigos’”. Destacó así mismo que “el mártir es el mejor discípulo porque va con Cristo hasta la Cruz y es el misionero más creíble porque sella con su sangre lo que anuncia”. (FP/RG) (Agencia Fides 24/5/2007 Líneas: 33 Palabras: 465)
