AMERICA/BRASIL - V Conferencia General de Aparecida - La formación de los discípulos en el centro de la segunda semana de trabajo: uno de los grandes desafíos es la “adaptación de las estructuras eclesiales, en particular la parroquia

martes, 22 mayo 2007

Aparecida (Agencia Fides) - En la segunda semana de trabajo de la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe, los Obispos reunidos en Aparecida reflexionarán sobre El Discipulado, en coherencia con el tema “Ser discípulos y misioneros para que los pueblos en Él tengan vida”. En el documento presentado, los prelados exponen que la misión del discípulo es “prolongar el dinamismo de la Encarnación en el mundo de hoy”, lo que exige la conversión pastoral, el enamoramiento y la pasión por el Reino de Dios. Desde esta presentación, el discipulado tiene tres etapas: “vocación, formación y misión”; dos dimensiones: “personal y comunitaria” y tres fases: “la atracción por lo divino, el escándalo de la cruz y la victoria de la vida”.
La primera fase de esta formación es pues “La atracción por lo divino”, que en la vida de Jesús es la “Predicación en Galilea”, pues en este momento de la vida pública de Cristo, los apóstoles se sintieron atraídos por la capacidad de Jesús de “hacer milagros y seducir a las multitudes con su doctrina. Es la evidencia del poder de Dios que entusiasma a los aprendices de discípulos”. El segundo momento en la fase del discípulo es “El escándalo de la Cruz, camino a Jerusalén”, etapa más “dura y dolorosa de la formación” que significa la “prueba de la fe, la Kénosis personal y comunitaria”, y la que implica una respuesta radical. Finalmente, la tercera etapa es la “Victoria de la vida. Emaús y Pentecostés”, fase de madurez del discípulo que ya ha comprendido “el escándalo de ver al Mesías crucificado”. Para los obispos, seguir este proceso lleva a que el “discípulo maduro se convierte en Apóstol y Maestro”, capaz de “renunciar a sí mismo, de abrazar la cruz de cada día y de ponerse en manos de Dios para cumplir la voluntad del Padre”.
Los prelados profundizarán sobre la importancia de que esta formación del discípulo se asuma desde el trabajo de la Iglesia y de las parroquias locales, viviéndola con identidad católica y viviendo coherente con lo que cree. Desde esta perspectiva, los participantes de la V Conferencia ahondarán sobre la misión evangelizadora de la Iglesia, conscientes de que uno de los grandes desafíos es la “adaptación de las estructuras eclesiales, en particular la parroquia para que además de ser centro de atención para los cristianos que acuden habitualmente a ella, pase a ser también centro de misión que busca y atiende a los católicos alejados o distantes”. (FP) (Agencia Fides 22/5/2007 Líneas: 32 Palabras: 452)


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