ASIA/TAIWÁN - Es necesario asegurarse de que todos los países del área sean integrados en el sistema sanitario global y desarrollen un sistema sanitario común para todo el género humano

martes, 15 mayo 2007

Taipei (Agencia Fides) - “Abandonar los prejuicios políticos y sujetarse al intercambio y a la cooperación profesional es la única posibilidad en la que podemos esperar para realizar rápido una comunidad sanitaria global segura, que tenga alejados los temores. Este es el momento de actuar. Incluid a Taiwán en la Organización Mundial de la Salud (OMS) y completad el sistema internacional de prevención de las epidemias”. Es lo que dijo el Ministro de la Salud de la República de Taiwán, Hou Sheng-mou, a la vigilia de la Asamblea Mundial de la Salud que fue inaugurada el 14 de mayo, en Ginebra, y que concluirá el próximo 23 de mayo.
La OMS ha modificado el Reglamento Sanitario Internacional (IHR), que deberá ser adoptado por todos sus miembros en julio de 2007. Todas las naciones tienen el deber de participar a la cooperación sanitaria internacional. Aunque Taiwán tuvo que abandonar la OMS en 1972, no ha estado nunca ausente ni ha perdido interés por las cuestiones sanitarias y médicas internacionales. En Taiwán todos los sectores de la sociedad están involucrados en el tentativo de la nación de participar en la Asamblea Mundial de la Salud (WHA) como observadora y de participar en modo sustancial a las conferencias técnicas de la OMS.
En los últimos años, escuadras de médicos de Taiwán se han dirigido al extranjero trabajando con el personal médico-sanitario local para ofrecer asistencia sanitaria eficiente y proteger el derecho fundamental a la salud de los pueblos en períodos de desastre y de emergencia sanitaria. Por ejemplo, han llevado socorro a las víctimas del tsunami en Asia meridional, han participado a un programa de la OMS para debelar la poliomielitis en Gambia, realizaron las medidas de prevención del SIDA en Malawi, aumentaron las estructuras médicas en Swazilandia, efectuaron controles contra el cólera y la malaria en São Tomé y Príncipe, aydaron a controlar la Rift Valley Fever en un campamento de refugiados kenianos cerca de Somalia, y más recientemente, ofrecieron asistencia médica a las víctimas del terremoto en la isla indonesa de Sumatra.
Para llevar adelante un papel más activo en las actividades globales de asistencia sanitaria, Taiwán fundó en marzo de 2006 la Taiwan International Health Action (TaiwanIHA), adoptando una visión más creativa y eficaz para promover la cooperación sanitaria internacional con otros países y organizaciones internacionales.
En los últimos años, ya que la gripe aviaria se ha convertido en el tema sanitario de mayor preocupación en el mundo, muchos países incluyendo Taiwán están mejorando los propios recursos de sanidad pública para impedir la transmisión entre humanos. Aunque es una de las pocas naciones en la región que no ha sido todavía golpeada por el virus, ha permanecido en alerta por causa de la proximidad y del estrecho contacto con países como China, Vietnam, Tailandia, Camboya, Indonesia, Corea del Sur y Japón, que en los últimos años han señalado centenares de casos de infección humana o animal. La tasa de mortalidad por infección humana supera el 60%.
El primer paso hacia la creación de una red internacional de seguridad sanitaria es la de asegurarse que todos los países y las áreas estén integrados en el sistema global sanitario y desarrollar un potente sistema común sanitario para todo el género humano. (AP) (15/5/2007 Agenzia Fides; Líneas: 44; Palabras: 575)


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