Organo de informacion de las Obras Misionales Pontificias desde 1927
Madrid (Agencia Fides) - Un flujo constante de cocaína de América Latina a Europa, pasando por África occidental. Es esta la radiografía surgida de la Conferencia internacional sobre el tráfico de estupefacientes en curso en Madrid, organizada por los gobiernos de Estados Unidos y España. El fenómeno se debe por un lado a la creciente demanda de cocaína por parte de ciudadanos europeos (y la correspondiente disminución de la demanda en los Estados Unidos), y o por otro, a la precariedad de la policía africana, que permite a los narcotraficantes crear en África occidental verdaderos “puertos francos” para las actividades criminales.
Como ha subrayado la directora de la DEA (policía antidrogas estadounidense) el cambio de rumbo se refleja también en el hecho que el Euro (gracias también al billete de 500 Euros) ha sustituido al dólar como moneda utilizada por los traficantes de drogas. Se asiste a una progresiva integración de los carteles de droga latinoamericanos y las organizaciones criminales africanas, algunas nigerianas, que se han repartido la logística del narcotráfico. La creciente disponibilidad de sustancias estupefacientes ha creado además un mercado local. La mayor parte de la droga que llega a África occidental es enviada a Europa, pero una cuota cada vez mayor es consumida localmente. Otros mercados de destino son Sudáfrica y los países del Medio Oriente. La posición de África permite de hecho administrar más canales contemporáneamente, a pesar de las acciones de respuesta de las fuerzas policiales. Además de la cocaína, se ha notado una creciente disponibilidad de heroína y de otras drogas sintéticas provenientes de Asia. Un reflejo de la dimensión global alcanzada por las organizaciones criminales africanas ha sido el arresto de algunos traficantes de drogas nigerianos en Kabul y en Afganistán, países que producen el 90% de la heroína mundial.
En África se asiste a confiscaciones de cantidades enormes de estupefacientes, como aquel de 600 kilos de cocaína al inicio del mes en Mauritania. En África occidental la plaga de la droga se une además a la trata de seres humanos (ver Fides 11 de mayo de 2007). También los Ministros del Interior del así llamado G6 (Italia, Francia, Alemania, España, Reino Unido y Polonia), reunidos en estos días en Venecia, lanzaron una alarma sobre el tráfico de drogas que provienen del África y han decidido aumentar las ayudas de las fuerzas de policía de la región. (L.M.) (Agencia Fides 12/5/2007; líneas 29, palabras 514).
