EUROPA/ITALIA - ENTREGA DEL PREMIO “CORAZÓN AMIGO” A TRES MISIONEROS QUE HAN PASADO SU VIDA EN SUDAMÉRICA, ÁFRICA Y ASIA

lunes, 27 octubre 2003

Brescia (Agencia Fides) - El sábado 25 de octubre tuvo lugar en Brescia la XIII edición del Premio “Corazón Amigo”, el reconocimiento que todos los años se entrega a tres exponentes del mundo misionero. Este año los premiados han sido: un sacerdote, el P. Lorenzo Franzoni, en Brasil desde hace mas de cuarenta años; una religiosa Sor Fosca Berardi, comboniana que tiene como campo de misión la escuela en África y Medio Oriente; una lacia Ivana Cossar, que ha pasado tres decenios en África. El cardenal Giovanni Battista Re, Prefecto de la Congregación para los Obispos, honró con su presencia la fiesta de Corazón Amigo y dirigió a los presentes palabras de felicitación y animo, recordando que “el trabajo del anuncio del evangelio lleva consigo la promoción humana por medio de los diversos compromisos, junto con un gran impulso de verdadero amor”.
“En los tiempos en que partí, en 1957, nosotros misioneros no recibíamos una preparación especifica - recordó el P. Loremnzo Franzoni durante su intervención. Partíamos casi sin nada y sin saber hacia donde. Supe el nombre del lugar donde iba cuando estaba ya embarcado en una vieja nave que hacia su último viaje; el equipaje, tan solo una maleta de cartón con la ropa indispensable y, sin saberlo el superior, un billete de 500 liras antiguas que la mamá había sacado del bolsillo al despedirme... Siempre he llevado conmigo la pobreza que de fastidiosas se hizo para mi en algo cada vez más querido... Una vez hecho el camino uno se pregunta: “¿Cómo ha sido todo esto posible? ¿Cómo pudieron nacer de la pobreza escuelas con centenares de alumnos, terrenos para decenas de familias sin tierra, pequeñas oficinas donde los jóvenes tienen un oficio que les saca del paro; y sobre todo cómo fue posible hacer nacer el centro de acogida de discapacitados de todas las edades y todos los tipos? La Palabra del Libro Sagrado, del que hemos estudiado la exégesis en las aulas del seminario y en los cursos bíblicos, aparece esculpida en la vida de estos que son los pobres, los últimos y vuelve a nosotros como un eco que sale de sus carnes. La joven rebelde que se rinde porque “Ahora comprendo que Dios es Padre y me ama, porque he visto un hombre que hace el bien”. El ladrón borracho que llora porque “Me ha dicho que Jesús me ama”. El pobre que va a pescar y volviendo con la cesta llena de peces pasa al lado de un amigo suyo enfermo y le da a elegir los peces mejores. El Evangelio que se hace carne , carne de hombre, carne de mujer, carne de todos”.
“Los años transcurridos en Eritrea han sido para mi ricos en experiencias que me han hecho palpar con las manos cuán cercano está el Señor de quien se pone a sus servicio” dice Sor Fosca Berardi. “En la escuela se encuentran estudiantes, padres, autoridades y también a quien necesita ayuda. El trabajo fundamental es el de crear un clima de acuerdo y armonía entre las diferentes nacionalidades y religiones. Ahora enseño el curso de Natural Law (Filosofía de la Religión) y los estudiantes son en un 90% musulmanes. Uno de los puntos que más impresiona es que Dios nos ha creado a todos iguales y cuida a todos. Enseñar en nuestro mundo que Dios es Padre y ama a todos es una misión que entusiasma y enriquece e invita a trabajar en el silencio, sin buscar recompensas ni grandes éxitos”.
Ivana Cossar que ha estado treinta años de misión en África subraya que “lo importante es sembrar, quizá sin ver jamás el fruto. La Providencia me ha permitido difundir en tierra de misión, miles de Evangelios en lengua africana entre los jóvenes, hombres y mujeres. Alrededor de 15.000-20.000 jóvenes adultos de la Sabana que eran pobres y ciegos, han abierto los ojos y han descubierto con estupor la riqueza de la Palabra de Dios. Porque ¿quién es mas pobre sino aquel aún teniendo ojos no se ha encontrado con Dios? ¿Quién es mas pobre de aquel que no sabe perdonar? Durante los diversos golpes de Estado y situaciones de guerra que han provocado profundas heridas, he visto, he escuchado a miles y miles de personas en las asambleas de oración alabar y bendecir a Dios porque, precisamente gracias a estas tragedias, han podido encontrar al Señor , recuperar la fe y la fuerza de vivir y de perdonar”. . (S.L.) (Agencia Fides 27/10/20003 Líneas: 53 Palabras: 779)


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