AFRICA/SUDÁN - La Corte Penal Internacional emite los primeros dos mandatos de arresto por los crímenes en Darfur

jueves, 3 mayo 2007

Khartoum (Agencia Fides) - Primeras acciones judiciales de la Corte Penal Internacional por la violencia en Darfur. Efectivamente, la Corte Penal de La Haya ha emitido una orden de arresto internacional para Ahmed Haroun, ex Ministro de Interior en Sudán y actual Ministro de Asuntos Humanitarios, y de Ali Muhammad Ali Abd-al-Rahman, conocido también como Ali Kushayb, a la cabeza de una de las milicias filo-gobernativas Janjaweed que infieren contra la población civil en la atormentada región del oeste de Sudán.
Sin embargo, el gobierno sudanés ha respondido que no reconoce la autoridad de la Corte Penal Internacional y que no quiere entregar a los dos buscados. La Corte ha presentado una detallada relación en la cual afirma que Haroun y Abd-al-Rahman son responsables de graves violaciones de los derechos humanos. En particular, a Haroun se le impugnan 42 cargos, desde el homicidio hasta la tortura, mientras a Abd-al-Rahman se le impugnan 50 reatos: homicidios, ataques contra civiles, violaciones. Los sucesos acontecieron entre agosto de 2003 y marzo de 2004.
La Corte ha actuado según las conclusiones de la Comisión de investigación sobre Dafur, instituida por las Naciones Unidas presidida por el jurista italiano Antonio Cassese. En enero de 2005, la Comisión concluyó que Sudán “no ha seguido una política de genocidio en Darfur”, pero afirmó que “en Dafur se han cometido abusos reconocidos internacionalmente como crímenes contra la humanidad y crímenes de guerra y probablemente no son menos graves que un genocidio”.
La acción judicial de la Corte Penal de La Haya está destinada a incrementar la presión política y diplomática en los enfrentamientos del gobierno de Jartum, ejercitada no sólo por los gobiernos sino también por las organizaciones no gubernamentales y por grupos de la sociedad civil en todo el mundo.
El 30 de abril el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas aprobó por unanimidad la extensión de otros 6 meses de la misión ONU en Sudán, y ha subrayado que la situación en Darfur representa una amenaza para la paz y la seguridad internacionales. El Consejo también ha exhortado al Secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki Moon, a nombrar a un nuevo representante especial para el Sudán, después de que el precedente, el holandés Jan Pronk, haya sido expulsado del gobierno de Jartum en diciembre por haber denunciado la política sudanesa en Darfur.
La misión ONU en Sudán (UNMIS) se compone de diez mil hombres y tiene el encargo de vigilar el acuerdo de paz que en enero de 2005 puso fin a decenios de guerra civil entre el sur y el norte del país. Pero la UNMIS controla también el acuerdo alcanzado el año pasado entre el gobierno de Jartum y los rebeldes del Darfur, donde un conflicto étnico en curso desde 2003 ha provocado la muerte de al menos 300 mil personas y otros 2 millones de evacuados y refugiados. El gobierno de Jartum ha autorizado también el futuro despliegue de una misión conjunta entre la ONU y la Unión Africana, compuesta por 20 mil hombres, con el cometido de proteger a los civiles en Darfur. (L.M) (Agencia Fides 3/5/2007)


Compartir: