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Katmandú (Agencia Fides) - La de Vesakh es una fiesta caracterizada por la armonía, la paz, del diálogo, que está siendo celebrada en diversas naciones de Asia, donde se encuentran grandes comunidades budistas. La fiesta de Vesakh es la más importante del calendario religioso budista y coincide con la luna llena: recuerda el nacimiento y la ascensión al Nirvana de Buda. Es vivida y celebrada por millones de budistas en Asia, pero en fechas diferentes, dependiendo de las interpretaciones astrológicas. En Japón y Taiwan se celebra el 8 de abril. En otros países (Sri Lanka, Tailandia, Malasia, Corea) se celebrará este año entre el 2 y el 31 de mayo próximos.
En el caso de India, Nepal y Sri Lanka los festejos se inician la tarde del 1 de mayo, coincidiendo con la fiesta de los trabajadores. Las plazas, las calles y los templos se engalanan y se decoran con luces y lamparas de colores. Es costumbre no comer carne ni beber alcohol en el día de Veskh, que está dedicado a la oración y a la estricta observancia de los ocho preceptos budistas. También es tradición liberar a los animales en cautiverio, en señal de respeto por el mundo de la naturaleza, y dedicarse a obras de beneficencia. En India, donde se considera fiesta pública, se celebra especialmente en Sarnat, Uttar Pradesh y en Bodgaya en Bihar, considerado como el lugar donde Buda alcanzó la iluminación espiritual. En numerosas comunidades la fiesta se ha vivido en plena sintonía con las demás comunidades religiosas, empezando por los cristianos, en una atmósfera de diálogo y armonía que pretende atemperar las tensiones interreligiosas que a intervalos atraversan las diversas naciones del gran continente asiático. Con ocasión de esta fiesta el Cardinal Paul Poupard, Presidente del Consejo Pontificio para el Diálogo Interreligioso, escribió un mensaje de felicitación a la comunidad budista titulado “Cristianos y budistas: educar a las comunidades a vivir en armonía y en paz” (ver Fides 25/4/2007).
“Auguro que juntos podremos continuar a contribuir a la paz y a la armonía en nuestras sociedades y en el mundo”, dice el Mensaje. “Nosotros, católicos y budistas -se lee en el texto- mantenemos buenas relaciones y nuestros contactos, colaboraciones y realización de diversos programas nos han ayudado a profundizar en un conocimiento mutuo. El diálogo es el camino seguro para tener fructuosas relaciones interreligiosas, porque profundiza en el respeto y alimenta el deseo de vivir en armonía con los otros.” Según el Card. Paupard, si bien “construir una comunidad requiere gestos concretos que reflejen el respeto por la dignidad de los demás”, sin embargo se encuentran “personas que tienen todavía necesidad de aprender algunas cosas sobre los demás y sobre sus creencias, para superar los prejuicios e incomprensiones”, invitando a los líderes civiles y religiosos a un esfuerzo por el diálogo. El mensaje ha sido bien acogido por los líderes religiosos budistas de las diversas naciones y comunidades y ha contrubuido a crear un clima de buenas relaciones entre las comunidades budistas, las cristianas y las de otros cultos. (PA) (Agencia Fides 3/5/2007)
